MADRID, España, 7 de abril (EUROPA PRESS).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe sobre el uso racional de equipos de protección individual (EPIs) en el que, entre otras consideraciones, avisa de que los cubrebocas realizadas con algodón pueden ser una fuente potencial de infección ya que no son resistentes a los fluidos y, por tanto, pueden retener la humedad y contaminarse.
Así, ha rechazado el uso de estos cubrebocas por parte del personal sanitario porque, además, se desconocen los microorganismos que son capaces de atravesar la barrera de protección que supone el algodón. Del mismo modo, ha avisado de que no existe evidencia científica que demuestre que los cubrebocas realizadas con materiales sintéticos sean efectivas para proteger a los profesionales sanitarios que atienden a enfermos con COVID-19.
Los tapabocas de algodón pueden ser una fuente potencial de infección, advierte la OMS
Por otra parte, el organismo de Naciones Unidas ha recordado que todas los cubrebocas, al igual que las batas, guantes o gafas, deben ser esterilizadas antes de ponérselas y que, una vez utilizadas, deberán de ser desechados porque están “potencialmente” contaminados por el nuevo coronavirus.
Además, la OMS ha vuelto a rechazar el uso de cubrebocas para la población general, ya que, tal y como ha explicado, pueden crear un “falso sentido de seguridad” y evitar la práctica de las medidas que han demostrado ser más efectivas como el lavado de manos y el distanciamiento físico.
En este sentido, el organismo ha recordado que los cubrebocas están recomendadas para los profesionales sanitarios, las personas infectadas con el nuevo coronavirus y todas aquellas que estén en contacto estrecho con un paciente con COVID-19.