CIUDAD DE MEXICO, 24 de mayo (Notimex).- México exporta en manufacturas eléctricas 37 mil 360 millones de dólares y aun cuando registró un crecimiento de 7.9 por ciento en 2019, enfrenta como consecuencia del Covid 19 una reducción en la demanda de productos y servicios en 92 por ciento, paro de operaciones en 58 por ciento y falta de insumos e inversiones.
Al participar en el Sexto Covid Industrial, el presidente de la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (Caname), Hugo Gómez Sierra, expuso que la industria eléctrica fue considerada esencial desde el principio de la emergencia sanitaria, y siguieron trabajando para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y para la infraestructura crítica del sector, pero el gran problema ha sido la baja demanda y sobre todo, la falta de insumos.
Es una industria muy relacionada con otras cadenas de servicios, como la minería, que no fue declarada esencial y que es fundamental para su desarrollo, señaló.
Destacó que otro factor de preocupación es el bajo nivel de inversiones, además de que se requiere conocer el plan de inversión en el sector energético y reglas claras en el mercado.
Explico –por ejemplo– que del universo de producción y distribución considerados por la CFE entre los años 2019 y 2020, solamente se ha adjudicado el 15 por ciento, un número muy reducido.
“Son proyectos que tienen presupuesto, que están previstos y planeados, en el Programa de Desarrollo del Sector Eléctrico (Prodesen) y en los programas de la propia Comisión y no obstante el avance es muy bajo. Esto es muy importante, porque (los proyectos) son lo que jalan a la industria, a los contratistas y la producción de insumos que forma parte de una cadena de valor enorme”.
Gómez Sierra destacó que otro rezago se relaciona con los proyectos de generación de energía considerados por la CFE para 2019 -2020, ya que se ha concursado 43 por ciento sin que se haya adjudicado ninguno.
En su opinión, urge que haya avances en la materia, pues estos proyectos tardan en desarrollarse hasta un año. Además, preocupa que hasta la fecha no se haya anunciado el Plan de Inversión del Sector Energético, el cual se ha dicho en múltiples ocasiones que ya se va a presentar en enero, en marzo, en abril y todavía en mayo “seguimos sin verlo y sin conocerlo”.
El plan de inversión en el sector energético es “importantísimo, porque nos dará la visión al sector y la certidumbre de recursos en adelante”.
Además, dijo, “requerimos reglas claras”, porque se dieron los cambios en el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), los cuales “inhiben la inversión privada y limitan las energías renovables, que son fundamentales para dinamizar la economía”.
Otro aspecto es la Ley de la Infraestructura de la Calidad, que está siendo presentada en la Cámara de Senadores, pero de la cual “hemos sido excluidos, queremos un parlamente abierto y activo, para la seguridad del sistema eléctrico nacional y para seguridad de los consumidores”.
El directivo concluyó que se debe acelerar la compra y licitaciones de la CFE y definir ya el plan público de inversión en energía, que sigue detenido, y sobre todo respetar las reglas de mercado para dar certidumbre y confianza a la inversión, y desde luego abrir las cadenas productivas y de suministro alineadas en la industria para operar de manera eficiente.