CIUDAD DE MEXICO, 5 de mayo (apro).- A pesar de que las autoridades capitalinas clausuraron ayer las entradas del edificio ubicado en Rascarrabias número 911, en el que operan los call center al servicio de Grupo Salinas, sus empleados acudieron hoy a trabajar como si nada: sus jefes los hicieron pasar por el estacionamiento del edificio vecino, el cual se conecta con la torre supuestamente embargada por incumplir con las medidas decretadas en la emergencia sanitaria por covid-19.
En un video subido en redes sociales, un empleado del call center exhibió el recorrido que realizó para llegar a su puesto de trabajo: se le ve caminar por la calle, pasar frente a los sellos “suspensión de actividades” –que las autoridades colocaron ayer en las puertas del número 911–, dar la vuelta en la esquina, ingresar a la plaza comercial ubicada en el número 913, bajar hacia el sótano, atravesar el estacionamiento y llegar al hall del edificio clausurado.
El empleado se grabó haciendo fila para ingresar al elevador –en la entrada, se observa que una mujer distribuye gel a los empleados–, y luego graba el quinto piso, donde las operaciones del call center siguen con normalidad: ahí, se pueden ver las filas de escritorios y computadoras ocupadas a la mitad, con agentes ya dispuestos para trabajar.
“A pesar de los sellos de suspensión de actividades se está laborando de manera normal en los Call Center de grupo salinas. Obviamente se está actuando en contra de la ley al hacer que empleados de estos outsourcing trabajen en estas condiciones”, denunció el empleado en un texto que acompañó el video.
En ese edificio, dos empresas de outsourcing Grupo Nach y Difusión de Servicios Administrativos, S.A. de C.V. operan los call center en nombre de Grupo Salinas –y a su vez pagan a sus empleados mediante sociedades factureras–; en el área de cobranza de Elektra laboraba por ejemplo Rodolfo Huvy Cruz Juárez, el hombre de 30 años que el pasado 28 de abril falleció por complicaciones derivadas de covid-19.