La actual crisis provocará que aumenten los índices de pobreza en la región de América Latina, donde las más afectadas serán las mujeres / De 110 millones en pobreza, podría aumentar a 115 millones, advirtió Alicia Bárcenas, secretaria ejecutiva de la Cepal
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de junio (Excélsior/Gobierno de México).- El canciller Marcelo Ebrard afirmó que estamos ante la que posiblemente sea la peor crisis económica que hemos enfrentado, lo cual está ensanchando la curva de pobreza en América Latina.
Ante este escenario, consideró pertinente escuchar qué camino deben seguir los gobiernos para garantizar la igualdad de género, en virtud de que las mujeres pueden ser el sector más afectado ante esta grave coyuntura.
Durante el conversatorio a distancia “Derechos Humanos de las Mujeres: Retos ante el COVID-19”, organizado por el Senado recordó que México es un país progresista y feminista, por lo que la discriminación contra las mujeres es una máxima preocupación para nuestro país.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, advirtió que la actual crisis provocará que aumenten los índices de pobreza en la región de América Latina, donde las más afectadas serán las mujeres.
Señaló que en la actualidad existen 110 millones de mujeres en pobreza, pero con la crisis podría aumentar esta cifra a 115 millones, el impacto de la pandemia tiene rostro de mujer, expresó.
En su turno, Michelle Bachelet, alta comisionada de Naciones para los Derechos Humanos, expuso que la pandemia afecta a mujeres y niñas de manera distinta, pues la actual crisis está acompañada por un aumento de la violencia de género, donde hay pocos o ningún recurso para buscar apoyo.
Indicó que, si las medidas restrictivas continúan por seis meses más, habrá, a nivel global, 31 millones de casos adicionales de violencia de género. Refirió que en América Latina es una región con altos niveles de feminicidio y “hay fuertes señales de un aumento de la violencia doméstica, debido a la cuarentena o las medidas de distanciamiento”.
Bachelet mencionó que las mujeres y niñas corren un alto riesgo como consecuencia de la discriminación y desigualdad por razones de género preexistentes, especialmente para aquellas que se encuentran en situaciones de pobreza o vulnerabilidad.
Por otra parte, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció que las mujeres mexicanas han sido las más afectadas en el ámbito económico, al ser más propensas a perder sus empleos.
“Muchas mujeres las que, además de seguir su vida profesional en este autoconfinamiento, han tenido que hacerse cargo de manera casi exclusiva de las labores de cuidado de sus niños, de las personas de la tercera edad, también el tema de la alimentación, de la limpieza de sus casas, de los espacios habitables y normalmente lo hacen de manera exclusiva sin participación de pareja, de su cónyuge, de su concubinario o de los varones puedan estar realmente haciéndose cargo de estas situaciones”, expuso la funcionaria.
Asimismo, precisó que a estos problemas se suma “la violencia doméstica de las que han sido víctimas las mujeres y las niñas durante este periodo de confinamiento. Las vivencias han sido diferentes y aunque tal vez no podamos ver las consecuencias de manera inmediata, pueden ser mucho más desfavorables en el mediano y largo plazos”.
Sánchez Cordero puntualizó que es fundamental que la estrategia en materia de derechos humanos ponga en el centro de las poblaciones vulnerables, entre las que están las mujeres y mucho más las mujeres migrantes y las mujeres indígenas.
Además hizo hincapié en que la problemática es anterior a la pandemia, que sólo vino a agravar el estado de la situación en la que viven muchas de las mujeres México.
En el conservatorio también participaron Nadine Gasman Zylbermann, presidenta del Instituto Nacional de la Mujeres; María Noel Vaeza, directora Regional de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe; así como legisladoras de diferentes Grupos Parlamentarios.