Los empresarios mexicanos están a duras penas tratando de sobrevivir la recesión económica que se ha profundizado debido a la pandemia del COVID-19, sin prácticamente ninguna asistencia del gobierno.
Los propietarios de comercios reportan que extienden crédito a clientes mientras despiden a empleados, reducen sus horas o sus salarios.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes reportó el martes que más de 150.000 comercios han sido obligados a cerrar durante la pandemia. La semana pasada, la agencia de estadísticas del gobierno dijo que el 92% de los negocios de todos los tamaños reportaron que no habían recibido ningún apoyo gubernamental en abril y mayo debido a la pandemia, según su sondeo más reciente.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU, el gobierno mexicano incrementó su gasto para afrontar los efectos de la pandemia sólo 1,1% de su producto interno bruto, entre los más bajos de toda la región.
Mientras tanto, el gobierno se ha apegado a sus metas de austeridad, que han incluido reducir los salarios de muchos funcionarios públicos.
“La recesión económica por la que pasa el país es de una dimensión mayor con la que está tomando ahora el problema el gobierno federal”, dijo Cuautémoc Rivera, presidente de la alianza, que incluye aproximadamente 9.500 miembros.
La alianza representa a comercios de vecindarios — tiendas de esquina, tortillerías, carnicerías — que son las más cercanas a los clientes y que suelen negocios familiares en sus propias casas. Ven las penurias de los clientes, que compran más productos esenciales a crédito y parecen estar emocionalmente exhaustos, dijo.
Su sondeo más reciente, presentado el martes, mostró que 79% de los propietarios dijeron que sus clientes no tenían suficiente dinero para comprar la canasta básica de alimentos, dijo.
“La recesión significa desempleo, significa desesperanza”, dijo Rivera. “La gente no trae ánimo de volver a arrancar al motor”.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que lo peor ya pasó.
“Yo creo que ya tocamos fondo”, dijo el viernes López Obrador. “Les diría que lo más difícil fue finales de abril”. En abril, México perdió 550.000 empleos en la economía formal, como la mitad de los empleos que se han perdido hasta la fecha.
Sin embargo, el mandatario señala que más de la mitad de los trabajadores operan en la economía informal, donde según cálculos el número de trabajos perdidos es mucho mayor.
Con información de AP