Con la pandemia de COVID-19 mucho del funcionamiento que conocíamos en las oficinas va a cambiar de manera radical, pues hay, incluso, empresas que a más de cinco meses de haberse decretado la crisis sanitaria en México todavía tienen a su personal trabajando en modo home office (desde casa) con videollamadas constantes para resolver sus juntas.
Hace un año parecía imposible que las empresas mexicanas permitieran a sus empleados trabajar de manera remota, sin embargo, con la pandemia las cosas han cambiado y ya existe la intención de incluir en la Ley Federal de Trabajo para regularizar esta manera de laborar desde casa o desde el lugar dónde se encuentre el trabajador.
Noticia destacada
‘Leona Vicario dio dinero y no la grabaron’: Gutiérrez Müller sobre escándalo de su cuñado
Hoy en día existen aplicaciones como Zoom, Facebook o el mismo WhatsApp donde es más sencillo reunirse y resolver los asuntos pendientes, sin tener que hacerlo de manera presencial.
Y es que enMéxico existía negativa de que las empresas permitieran este tipo de trabajo, según un estudio de Citrix en el 2019, en donde se les preguntó a los empleados si tenían facilidades de trabajar desde casa, pero la respuesta fue un ‘no’ en un 61%.
No obstante, a partir de las 2020 la situación ha cambiado, pues los empresarios se han dado cuenta de que el home office les ha ahorrado costos y mantenimiento, aunado a que ya se podría contratar a personal que no viva en la sede de la empresa, para tenerlo a control remoto, tomando en consideración que puede contar con más habilidades que el actual equipo de trabajo.
Ahora bien, para el regreso a la oficina muchos lugares se están adaptando para tener las cocinas, salas de conferencias y otras estancias comunitarias
cerradas. Algunas oficinas han implementado pasillos de un solo sentido para evitar que la gente pase de cerca. En los espacios comunes esenciales, como ascensores y servicios, podría exigirse el uso de mascarilla y es posible que se limpien más a menudo, además de limitar el número de personas que usarlos a la vez. Esto podría derivar en esperas más largas.
Incluso con estas medidas de distanciamiento social, espere tener que utilizar más la mascarilla, especialmente cuando no esté en su mesa. La compañía podría pedirle además que notifique si padece algún síntoma.
Las paredes de los cubículos podrían ser más altas o podría haber nuevas divisiones entre los escritorios para aumentar la protección.
Fotos AP y Cuartoscuro