Además de sufrir contagios, la comunidad penitenciaria en México se ha visto afectada en múltiples circunstancias, ya que actualmente tienen restricciones más estrictas respecto al contacto con el mundo exterior, por lo que diversos profesionistas decidieron brindarle educación a distancia.
Desde escritores, chefs y demás profesionales de múltiples disciplinas, han dedicado su tiempo y conocimientos para brindarles una alternativa a las reclusas del penal de Santiaguito, ubicado en Almoloya de Juárez.
La agencia AP entrevistó a Tatiana Ortiz Monasterio, creadora de la Fundación “Plan B”, una organización sin fines de lucro que oferta talleres de costura, bibliotecas y que debido a la contingencia sanitaria decidió crear un salón con internet en la prisión.
“La pandemia nos cayó como anillo al dedo, porque fue un momento en donde pudimos realizar esta idea tan grande que teníamos y tan lejana”, dijo Ortiz
A través de una página web, bajo el lema “Dona 1 hora”, se invitó a la ciudadanía a impartir y regalar sus conocimientos para las personas que, por diversas circunstancias, se encuentran privadas de su libertad.
Hasta el momento han recibido más de 10 mil respuestas con ofrecimientos para dar clases.
“A mí realmente me parece sensacional”, afirmó López Herrera, quien cumple una condena en dicha prisión, en referencia a las clases en línea. “Primero, porque hay tantas personas de verdad que se acuerdan de nosotras que estamos aquí recluidas y eso me hace sentir que no estoy sola”.
El subsecretario de Control Penitenciario en el Estado de México catalogo al programa como “un ejemplo a seguir para el resto de las prisiones en le estado”.
Con información de AP
Por Redacción Digital Por Esto!
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