Parte de la tragedia que se vivió la mañana del 19 de septiembre de 1985 en la Ciudad de México, fue el derrumbe de parte de las instalaciones del Hospital Juárez, donde médicos, pacientes y familiares perdieron la vida.
Una de las historias más dramáticas relacionadas con aquel sismo tuvo lugar en el pabellón de recién nacidos del nosocomio, pues aún entre los escombros hubo neonatos que lograron sobrevivir al derrumbe y varios días sin alimento ni cuidado.
En total, fueron 16 bebés los que lograron ser salvados de ese trágico escenario. Los rescatistas recuperaron a los infantes días después del movimiento telúrico, específicamente, entre los días 22 y 26 de septiembre de ese año.
Uno de los casos más recordados es el de la pequeña Jazmín, quien fue la primera bebé rescatada de los escombros del Hospital Juárez. Ella había nacido a las seis de la tarde del día anterior, pero no pudo abandonar el nosocomio antes del temblor.
Lamentablemente, la mamá de Jazmín falleció ese día, por lo que tuvo que ser criada por su papá.
Por azares del destino, a Jesús Francisco Rodríguez, uno de los bebés que sobrevivieron al temblor de 1985, le tocó enfrentar el sismo de 2017 en la Ciudad de México.
Pese a que esa vez ya era un adulto, no evitó sentir miedo por la magnitud del terremoto. En varias ocasiones ha declarado que se siente muy agradecido de haber vivido para contarla. “Nací dos veces el mismo día”, asegura.
Aquellos pequeños sobrevivientes fueron criados por familiares cercanos, ya que la gran mayoría perdió a sus padres en el derrumbe del hospital. Su historia sigue conmoviendo a México, que cariñosamente los recuerda con el mote de “los bebés milagro de Juárez”.
Por Redacción Digital de Por Esto!
LAF