El Pleno del Senado aprobó prohibir a padres, madres o tutores que utilicen golpes, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello y orejas, así como quemaduras y otros castigos físicos y humillantes como métodos disciplinarios o correctivos a niños, niñas y adolescentes.
Durante la sesión de este miércoles, de manera unánime, fueron respaldadas las modificaciones a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños, y Adolescentes, así como al Código Civil para prohibir a los padres, madres o tutores acciones que amenacen, asusten o ridiculicen a los menores de edad.
Noticia destacada
¿Quiénes son los funcionarios que comparecerán ante el Senado por el Segundo Informe de Gobierno?
Al referirse a castigos humillantes especifica que es cualquier trato ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizante, ridiculizador y de menosprecio, además de cualquier acto que tenga como objetivo provocar dolor, amenaza, molestia o humillación cometido en contra de niñas, niños y adolescentes.
Señala que el uso del castigo corporal y humillante provoca daños físicos, cognitivos y emocionales como dolores de cabeza y estómago, colitis, incontinencia urinaria, pesadillas, problemas de atención y retención, alteraciones de la memoria, afectaciones en el desempeño escolar, hiperactividad, miedo, hostilidad, agresividad, ansiedad, angustia, retraimiento, trastornos depresivos y estrés post traumático.
El senador por Morena, Martí Batres, detalló que la norma se amplía a otras personas así como los encargados y el personal de instituciones educativas, deportivas, religiosas, de salud, de asistencia social, de cuidado, penales o de cualquier otra índole.
Batres aclaró que la reforma no es al Código Penal porque no busca castigar ni criminalizar a los adultos, sino se trata de sanciones correctivas y no penales.
Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, dijo que el castigo corporal y humillante entre la niñez tiene una prevalencia muy alta y preocupante. Agregó que “Más del 60% de niñas, niños y adolescentes de entre 1 y 14 años son sujetos a agresión psicológica y castigo corporal en sus hogares”.
Por Redacción PorEsto! RM