El gobierno de la Ciudad de México y la empresa noruega DNV presentan el último peritaje sobre el derrumbe en la estación Olivos, que dejó un saldo de 26 muertos.
El colapso ocurrió como resultado del pandeo de las Vigas Norte y Sur facilitada por la falta de pernos funcionales.
Los factores que contribuyeron a las falta de funcionalidad en los pernos incluyen pernos con soldaduras deficientes, pernos faltantes y pernos mal colocados. Los posibles factores que contribuyen al colapso incluyen deficiencias en las propiedades mecánicas de las vigas y en el diseño del marco transversal que no cumplió con los estándares de diseño AASHTO aplicables.