Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mencionó que las empresas no pueden pedir pruebas de COVID-19 a sus empleados para reintegrarlos a sus labores, ya que atenta contra los derechos al trabajo, por tanto, es ilegal.
“Que sepan que es ilegal, va en contra del derecho al trabajo, no hay ningún espacio ni un lineamiento que establezca que una persona, para regresar a trabajar porque se fue de vacaciones, requiera de una prueba negativa”, comentó.
También habló sobre las incapacidades laborales por COVID-19, que dijo han estado disponibles desde el inicio de la pandemia en 2020, y ahora se busca que no tengan que ir a una consulta presencial para recibirla.
A pesar de esto, puntualizó que si las empresas se hacen cargo del costo de estas pruebas, sí podrá ser solicitado el resultado, mientras no sea un "carga al trabajador o trabajadora". Además de que tampoco será un requerimiento para el reclutamiento o contratación.
“No se requiere de una prueba positiva, no se requiere tener esa evidencia simplemente llenando el cuestionario y, además, porque modificamos el cuestionario toda vez que hay algunos síntomas de esta variante ómicron que son muy importantes y quizá no estaban tan presentes en las olas anteriores” finalizó.
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MG