Tras ser acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntos delitos de tortura, falsedad en declaraciones judiciales y en informes dados a una autoridad, así como abuso de autoridad, el secretario de Seguridad Publica de Aguascalientes, Porfirio Javier Sánchez Mendoza, compareció ante un juez federal del Reclusorio Norte (Reno).
Ante el juez, el funcionario estatal se reservó su derecho a declarar, por lo que su situación jurídica se resolverá el próximo 8 de febrero, sin embargo, permanecerá detenido en el Reno.
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La audiencia del Sánchez Mendoza inició a las 11:00 y concluyó cerca de las 13:30 horas; fue presidida por el juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México, Marcos Vargas Solano.
Cabe mencionar que la audiencia fue a puerta cerrada bajo la orden del juez, debido a que los espacios en el lugar son reducidos y para evitar contagios de COVID-19.
Sánchez Mendoza compareció ante la rejilla de prácticas, pero se reservó su derecho a declarar, luego de que el agente del Ministerio Público Federal leyera los cargos del expediente que consignó contra el secretario; la diligencia se llevó a cabo bajo las normas del viejo sistema penal.
En ese sentido, el funcionario solicitó la duplicidad del término constitucional de 144 horas para ofrecer pruebas a su favor.
Tras una investigación que inició en 2016, así como una notificación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por la apertura a trámite de una petición realizada por una víctima de tortura, este miércoles, Porfirio Sánchez fue detenido por elementos del MP, la FGR y la Sedena, afuera de la zona militar en la ciudad de Aguascalientes, en cumplimiento de una orden de aprehensión.
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JAL