El sacerdote Gerardo Espinoza Rubí fue condenado a 21 años y ocho meses de cárcel por violación equiparada en grado de tentativa en Aquixtla, Puebla.
El juez Francisco Javier Orozco emitió la sentencia después de que Espinoza Rubí aceptara su responsabilidad el 11 de diciembre. El juez también pidió a la familia del acusado que no se acercara a la víctima ni a su madre, Esperanza N.
Esperanza N solía asistir a las misas en la iglesia de San Juan Evangelista en Aquixtla.
Alrededor de las 22:00 del 26 de octubre de 2021, el sacerdote ofreció un dulce al niño y lo llevó aun cuarto. Después de llegar allí, cerró la puerta y forzó a la víctima, que tenía siete años de edad, a sentarse en sus piernas.
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Al darse cuenta de que su madre lo estaba buscando, el ahora condenado soltó al niño y lo amenazó con matar a su madre y a su tía si decía algo.
Los habitantes intentaron linchar al sacerdote al enterarse de lo ocurrido, pero con la ayuda de Esperanza N, se logró que fuera entregado a las autoridades competentes.
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AN