El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó la posibilidad de otorgar un indulto a Mario Aburto Martínez, confeso asesino del ex-candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, calificando el asesinato como un "asunto de Estado".
Esta declaración responde a la reciente solicitud del alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del difunto candidato, quien había pedido el indulto para el asesino de su padre.
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Durante su conferencia matutina de este martes en Palacio Nacional, López Obrador enfatizó la importancia de no dejar impune un crimen de tal magnitud, destacando su impacto en la estabilidad política y social del país.
“No podemos permitir que un crimen que afecta la vida política de la nación quede sin resolver. Esto va más allá de un caso ordinario; es un crimen de Estado y estos crímenes, históricamente, han quedado sin aclararse”, expresó el presidente.
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López Obrador también rechazó la idea de utilizar el asesinato de Colosio Murrieta con fines políticos o “politiqueros”, insistiendo en la importancia de no permitir la impunidad, especialmente si, según investigaciones de la Fiscalía, el crimen está vinculado a alguna institución estatal.
El alcalde Colosio Riojas había solicitado el indulto el lunes, sugiriendo que cerrar este capítulo ayudaría a la sanación de su familia y del país.
“Necesitamos empezar un proceso de reconciliación y perdón, respetando la gravedad de este asunto”, dijo Colosio Riojas.
Además, la petición de Colosio Riojas toma relevancia en un contexto donde la Fiscalía General de la República (FGR) busca reabrir el caso, argumentando la posibilidad de que el asesinato de Colosio en marzo de 1994 haya sido un crimen de Estado, implicando al gobierno de Carlos Salinas de Gortari y agentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
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