En un hecho sin precedentes, el 1 de junio de 2025, México celebrará elecciones extraordinarias para designar 850 cargos judiciales, tras la reforma al Poder Judicial que fue promulgada el pasado 15 de septiembre. La Secretaría de Gobernación (Segob) informó sobre este histórico proceso, que marca un cambio profundo en el sistema de selección de jueces y magistrados, quienes serán elegidos por voto popular en lugar del modelo tradicional de nombramiento.
El sábado, el Senado de la República llevó a cabo una tómbola para seleccionar los primeros puestos que estarán sujetos a elección. Rodríguez Velázquez, funcionario de la Segob, explicó que este sorteo se basó en una división entre cargos pares e impares, bajo la supervisión del Consejo de la Judicatura Federal (CJF). Este proceso determinó que los primeros puestos en ser electos incluirán 464 magistraturas y 386 juzgados federales.
Además, se dio a conocer que de los 850 cargos a renovar, 711 surgieron de insaculación, de los cuales 350 corresponden a tribunales y 361 a juzgados de distrito. También se consideraron 114 vacantes adicionales por renuncias, retiros programados y otras circunstancias. Las posiciones elegidas al azar garantizaron, según la Segob, imparcialidad y respeto a los derechos humanos de los juzgadores actuales.
El Senado tiene previsto emitir la convocatoria general el 16 de octubre para que se integren los Comités de Evaluación, encargados de revisar los perfiles de los aspirantes. Este proceso culminará el 31 de enero de 2025 con la selección de los finalistas. Posteriormente, el 5 de febrero se presentarán tres candidaturas para los cargos de mayor jerarquía, incluyendo ministros de la Suprema Corte y magistrados de tribunales especializados, y dos para cargos de menor nivel como jueces de distrito y magistrados de circuito.
La reforma ha despertado críticas tanto en el ámbito nacional como internacional, ya que diversos organismos consideran que este cambio podría poner en riesgo el Estado de derecho en el país. Aunque el Gobierno federal ha defendido la medida como una forma de democratizar el acceso a la justicia, los detractores advierten que el proceso de selección por voto popular podría politizar el Poder Judicial y afectar su independencia.
Las campañas electorales se llevarán a cabo entre el 30 de marzo y el 18 de mayo, concluyendo con la elección el 1 de junio y la toma de posesión de los nuevos funcionarios el 1 de septiembre de 2025. Este cambio en el Poder Judicial se presenta como uno de los más significativos en décadas y será seguido de cerca por analistas y ciudadanos, quienes aguardan el impacto que tendrá sobre el sistema judicial mexicano.
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