El Secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, expresó su satisfacción luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos anunciara su decisión de revisar la demanda presentada por el gobierno mexicano contra los principales fabricantes de armas en ese país.
Esta demanda, por un valor de 10 mil millones de dólares, busca responsabilizar a la industria armamentista de prácticas comerciales que, según el gobierno mexicano, han facilitado el tráfico ilegal de armas hacia México, contribuyendo a la violencia generada por el crimen organizado.
Ebrard, excanciller de México y uno de los principales impulsores de esta demanda, manifestó a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter) que, a pesar del escepticismo inicial, la acción legal ha avanzado hasta el más alto tribunal estadounidense.
"Decían que no era factible, pero lo cierto es que la demanda del Gobierno de México que presentamos contra la industria de armas de Estados Unidos, llegó a la Suprema Corte de ese país. Nos asiste la razón", expresó el funcionario.
Demanda de México contra la industria de armas de EU
El 4 de octubre, la Corte Suprema de Estados Unidos informó que analizará si bloquea o no la demanda de México contra los fabricantes de armas. Esta acción legal, que ha sido ampliamente debatida, busca responsabilizar a empresas como Smith & Wesson, Colt, Glock y otras por sus prácticas comerciales, las cuales, según el gobierno mexicano, han permitido el tráfico ilegal de armas hacia México.
Se calcula que el 70 por ciento de las armas que ingresan de manera ilícita al país provienen de Estados Unidos, un factor clave en la violencia que enfrenta México.
El gobierno mexicano sostiene que los fabricantes de armas en Estados Unidos son conscientes de que muchas de sus ventas terminan en manos de traficantes, quienes a su vez las distribuyen a cárteles y grupos del crimen organizado en México.
El país ha sido víctima de un flujo constante de armamento que alimenta los altos índices de violencia, lo que ha impulsado a las autoridades mexicanas a tomar medidas más agresivas a nivel internacional.
Repercusiones en la industria armamentista
En su defensa, los fabricantes de armas de Estados Unidos han solicitado que la Corte Suprema anule el fallo previo del tribunal de apelaciones que permitió el avance de la demanda. Argumentan que la industria armamentista está protegida por las leyes estadounidenses, incluyendo la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas, la cual limita la responsabilidad de los fabricantes por el uso que los compradores puedan dar a sus productos.
Un juez federal ya había desestimado una gran parte de la demanda en instancias previas, alegando otros motivos legales, pero el gobierno mexicano aún puede apelar esa decisión, manteniendo viva la posibilidad de que el caso continúe en los tribunales. Para México, este litigio representa un paso clave en la lucha por reducir el flujo de armas ilegales hacia su territorio y disminuir la violencia.
Perspectivas y próximos pasos
El gobierno de México considera que esta demanda es una herramienta crucial para presionar a la industria armamentista estadounidense a implementar controles más estrictos en la venta de armas. El tráfico de armas entre ambos países ha sido un tema recurrente en las relaciones bilaterales, y esta acción legal busca sentar un precedente sobre la responsabilidad de los fabricantes.
La Corte Suprema de Estados Unidos se enfrentará a un complejo escenario legal y político al revisar este caso. De ser favorable a México, la decisión podría abrir la puerta a nuevas restricciones y regulaciones para la venta de armas, tanto en el mercado interno estadounidense como en las exportaciones.
El proceso de revisión por parte de la Corte Suprema podría durar varios meses, pero la admisión del caso ya representa un avance significativo en el intento de México de abordar el problema del tráfico ilegal de armas.
IO