El Gobierno de México celebró la recuperación de 220 piezas arqueológicas repatriadas desde distintos países, en una operación que fortalece el patrimonio cultural del país.
En una conferencia de prensa, el canciller Juan Ramón de la Fuente destacó la importancia de esta restitución, subrayando que cada objeto recuperado permite a la sociedad mexicana entender y valorar mejor su historia y herencia cultural.
“Recuperar estos bienes culturales es esencial para comprender nuestro pasado y construir un futuro más justo y equitativo”, afirmó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), quien también alertó sobre el crecimiento del mercado ilícito de bienes culturales, el cual se posiciona como el tercer negocio ilegal más lucrativo a nivel mundial, solo detrás del tráfico de drogas y armas.
En este contexto, De la Fuente enfatizó la necesidad de redoblar los esfuerzos contra el tráfico de piezas culturales y proteger el patrimonio nacional.
Por su parte, Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), resaltó el éxito de esta operación en el contexto del Gobierno de la 4T, al que calificó como un compromiso prioritario.
Prieto detalló que estas 220 piezas representan una pequeña pero significativa parte de un esfuerzo mayor que inició en la administración pasada y que, a lo largo de estos años, ha permitido recuperar un total de 14 mil 530 bienes prehispánicos desde países como Alemania, Argentina, España, Francia y Estados Unidos, entre otros.
Prieto subrayó que la recuperación de piezas culturales mexicanas en el extranjero no sería posible sin la coordinación entre distintas entidades de gobierno. “Es un esfuerzo importante y muestra la determinación de esta administración para defender el patrimonio cultural mexicano,” afirmó el titular del INAH, destacando el apoyo presidencial y la colaboración de instituciones nacionales e internacionales.
Este tipo de operaciones son esenciales en la lucha contra el tráfico ilícito de piezas arqueológicas, el cual representa una amenaza directa al patrimonio de muchos países. En palabras de De la Fuente, cada objeto recuperado es un paso más en la construcción de una cultura de respeto y protección hacia el patrimonio cultural.
La cooperación internacional es clave en esta labor, ya que permite identificar y devolver piezas que fueron extraídas ilegalmente, asegurando que regresen a sus lugares de origen.
IO