La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, defendió la postura de su Gobierno de no extraditar al exministro ecuatoriano Walter Solís, detenido en el país por una ficha roja emitida por la Interpol. Argumentó que su estatus de refugiado, reconocido por el Estado mexicano, impide la devolución al país sudamericano, conforme a acuerdos internacionales.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que la detención de Solís se realizó en cumplimiento de la notificación internacional, pero destacó que las autoridades mexicanas actuaron con apego a la ley para garantizar sus derechos como refugiado.
El caso Walter Solís
Solís, quien fuera titular de la cartera de Transporte y Obras Públicas en Ecuador durante el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017), enfrenta acusaciones de presunta malversación de fondos públicos relacionados con las obras de reconstrucción tras el terremoto de 2016. Desde 2021, reside en México bajo la protección del estatus de refugiado.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señaló que, conforme al principio de "no devolución" establecido en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, México no puede entregar a Solís a Ecuador. Este principio prohíbe devolver a una persona a un país donde su vida o libertad estarían en peligro.
Noticia Destacada
Presidenta de México insiste en salvoconducto para Jorge Glas y demanda contra Ecuador
Tensión diplomática con Ecuador
La negativa de extradición surge en medio de relaciones tensas entre México y Ecuador, agravadas tras el ingreso forzado de policías ecuatorianos a la embajada mexicana en Quito en abril pasado. En esa ocasión, intentaron arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, también asilado por México y vinculado al mismo caso que Solís.
Sheinbaum reiteró el compromiso de México con la protección de los derechos humanos, enfatizando la importancia de coordinarse con las instituciones nacionales para garantizar que las acciones legales respeten los acuerdos internacionales.
La Cancillería aseguró que la Fiscalía General de la República (FGR) trabaja para garantizar la libertad de Solís y su permanencia en México como residente reconocido por su condición humanitaria.
IO