Toyota, el gigante japonés de la industria automotriz, anunció este jueves una inversión de mil 450 millones de dólares en México, una medida que fortalecerá las operaciones de sus plantas ubicadas en Baja California y Guanajuato.
El anuncio ocurre en un momento crucial, ya que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó recientemente advertencias sobre posibles aranceles a las exportaciones mexicanas.
La Secretaría de Economía, que encabeza Marcelo Ebrard, celebró el anuncio de Toyota, explicando que esta inversión está dirigida a la producción de la nueva generación de la camioneta pick-up Tacoma, incluida su versión híbrida eléctrica.
Además, la inversión permitirá la creación de mil 600 nuevos empleos en las plantas de Toyota en México, lo que refuerza el compromiso de la automotriz con el país y su papel en el mercado norteamericano.
Toyota tiene una presencia establecida en México desde 2004, cuando inauguró su primera planta en Baja California. En 2019, la firma expandió sus operaciones con la apertura de una segunda fábrica en Guanajuato, consolidando su capacidad de producción en la región.
Esta expansión de Toyota ocurre en un contexto donde otras importantes automotrices, como Ford, General Motors y BMW, también cuentan con fábricas en México orientadas principalmente a la exportación hacia Estados Unidos.
El anuncio se produce en un momento de tensión comercial, pues durante su campaña, Donald Trump prometió imponer un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas si el gobierno mexicano no toma medidas más estrictas para detener el flujo de “criminales y drogas” hacia Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar de estas amenazas, Toyota ha decidido seguir apostando por México como un centro estratégico de producción, especialmente para el creciente mercado de vehículos eléctricos e híbridos.
La decisión de Toyota subraya la relevancia de México en la cadena de suministro automotriz de Norteamérica y refuerza los lazos comerciales entre ambos países, lo que podría representar un desafío para las intenciones proteccionistas de la administración de Trump.
IO