Este viernes, el Presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó críticas hacia la manifestación ciudadana programada para el domingo 18 de febrero, que se llevará a cabo en más de 100 ciudades tanto en México como a nivel internacional, bajo el lema "Marcha por Nuestra Democracia" y que tiene el propósito de “que regresen los corruptos“.
La movilización, organizada por cerca de 200 colectivos ciudadanos agrupados en la alianza Unid@s, tiene como propósito alertar sobre los riesgos que enfrenta la libertad del sufragio de cara a las próximas elecciones presidenciales del 2 de junio.
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Asimismo se argumenta que la violencia del narcotráfico y las reformas promovidas por López Obrador, especialmente la que propone la sustitución del Instituto Nacional Electoral (INE), ponen en peligro el proceso electoral.
El presidente sugirió que la marcha es impulsada por intereses particulares, específicamente señalando al empresario Claudio X. González como uno de los promotores, quien, según el mandatario, apoya a Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México.
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El Ejecutivo federal acusó a González de actuar en coordinación con ex gobernantes del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), criticando la ironía de que estos sectores, a su juicio, antiguos perpetradores de fraudes electorales, ahora se presenten como defensores de la democracia.
"Ellos son quienes nos robaron la presidencia en 2006. Es como si el mundo estuviera al revés", expresó López Obrador, refiriéndose a la controversia política y las acusaciones de fraude en las elecciones de dicho año.
La marcha está prevista para iniciar a las 11:00 h local del domingo en el Zócalo de la Ciudad de México, y se espera que tenga réplicas en otras ciudades del país y en metrópolis internacionales como Barcelona y Madrid.
El contexto de esta manifestación es particularmente relevante ya que México se prepara para vivir las elecciones más grandes de su historia el próximo 2 de junio, con una convocatoria de más de 97 millones de electores que elegirán a representantes para 20 mil 375 cargos federales, incluyendo la Presidencia de la República, todos los escaños de la Cámara de Diputados y del Senado, además de nueve gobernaciones estatales.
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