Durante una manifestación relacionada con el caso Ayotzinapa, padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos se congregaron frente al Senado de la República, exigiendo justicia y diálogo con altos funcionarios.
A pesar de los incidentes, que incluyeron el lanzamiento de petardos y pintadas que resultaron en daños materiales al edificio, el Senado ha tomado una postura de no criminalización hacia estas acciones.
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La presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Ana Lilia Rivera, comunicó que los daños se limitaron a la rotura de cristales y enfatizó la decisión de la cámara alta de no proceder a criminalizar estas manifestaciones.
Rivera resaltó la importancia de entender el dolor y la frustración detrás de la protesta, subrayando el compromiso del Senado con establecer un diálogo constructivo frente a demandas legítimas.
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Los manifestantes solicitaron reunirse con Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), o con la senadora Martha Lucía Mícher, buscando impulsar la comparecencia de los responsables de la Sedena, SRE y FGR por supuestas omisiones en la investigación del caso Ayotzinapa.
Sin embargo, la comunicación no llegó a buen término, y los manifestantes declinaron tanto el diálogo con la senadora Mícher como una cita propuesta con el vicepresidente de la Mesa Directiva, Sergio Pérez Flores.
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