A tan sólo horas de un escalofriante hallazgo en Cazones de Herrera, Veracruz, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha esclarecido los hechos detrás del macabro escenario que conmocionó a la localidad.
Dos individuos fueron brutalmente asesinados y sus restos, dejados como un mensaje frente a la sede del gobierno municipal, ya han sido identificados por las autoridades.
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En una revelación que subraya la tensa atmósfera de conflicto entre facciones criminales en la región, García Jiménez detalló en rueda de prensa que tras exhaustivas investigaciones, la Fiscalía General del Estado logró determinar la identidad de las víctimas.
Ambos hombres, originarios del municipio de Álamo -conocido por su producción de naranja- estaban vinculados al tráfico de drogas.
El ajuste de cuentas emerge como el móvil predominante detrás de este acto violento.
Las víctimas fueron secuestradas en su localidad de origen, asesinadas y sus cuerpos mutilados fueron expuestos en Cazones como un siniestro recordatorio de la brutalidad que encierran las luchas internas de los carteles.
"Estamos ante un claro ajuste de cuentas. Esta acción representa la lucha de poder entre los grupos que buscan dominar las áreas de Tuxpan, Poza Rica y Cazones", indicó el gobernador, señalando la dinámica de violencia que permea en estos territorios.
Este lamentable suceso tuvo lugar el 18 de marzo, cuando habitantes de Cazones fueron testigos de cómo individuos armados desembarcaban de un vehículo tipo Jeep y procedían a depositar los cuerpos frente al emblemático letrero turístico del municipio.
La escena, capturada en vídeo por locales, mostró además a los criminales disparando al aire antes de huir, dejando tras de sí no sólo los cuerpos sino también un mensaje atribuido al Cártel Mafia Veracruzana o Fuerzas Especiales Grupo Sombra.
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