El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó la falta de condena explícita por parte de Estados Unidos y Canadá tras el controversial allanamiento de la embajada mexicana en Quito por autoridades ecuatorianas.
En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el mandatario mexicano expresó su desilusión por las reacciones "muy ambiguas" de los líderes norteamericanos ante un suceso que describió como un grave agravio internacional.
"A pesar de nuestra estrecha relación económica y vecindad, las respuestas de Estados Unidos y Canadá han sido notoriamente indefinidas", señaló el mandatario mexicano.
En particular, criticó la postura de Canadá del incidente como una "presunta violación al derecho internacional", y la tibia reacción del Departamento de Estado de EE. UU., que no condenó el asalto a la sede diplomática.
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López Obrador hizo un llamado a Joe Biden y Justin Trudeau para que adopten una postura clara y abierta sobre el incidente, subrayando que el silencio o la ambigüedad no son aceptables ante un acto de autoritarismo tan evidente.
"No queremos que se perpetúe la Doctrina Monroe en América; ya basta de justificar a gobernantes autoritarios bajo el pretexto de que son 'nuestros'", afirmó con firmeza.
El presidente mexicano subrayó que, aunque la falta de una condena clara por parte de Estados Unidos y Canadá no afectará las relaciones bilaterales con estos países, es su deber informar al pueblo mexicano sobre la solidaridad, la ambigüedad o la tolerancia frente al autoritarismo por parte de las naciones aliadas.
López Obrador concluyó que México no se quedará callado ante tales atropellos y que llevará el caso ante la Corte Internacional de Justicia, buscando justicia y respeto a la soberanía nacional en el escenario global.
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