En respuesta a las recientes declaraciones de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, que advirtió que el narcotráfico podría influir en la postulación de jueces y ministros con la reforma al Poder Judicial en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a la agencia norteamericana que respete la soberanía mexicana y que no se entrometa en asuntos internos del país.
En su conferencia matutina de este 19 de junio en Palacio Nacional, López Obrador respondió de manera contundente pero amistosa:
“La opinión de la DEA se toma en cuenta, su punto de vista, pero ellos deben actuar con prudencia porque México es un país independiente. Y con todo respeto, ¿quiénes son ellos para decidir sobre asuntos que corresponden a los mexicanos?”
El presidente destacó que la DEA no tiene la autoridad para intervenir en los asuntos internos de México, comparando la situación con la posibilidad de él opinar sobre los procesos judiciales en Estados Unidos.
“¿Quién les autorizó a ellos a meter su cuchara en asuntos nuestros? Es como si yo doy una opinión sobre por qué no informan sobre la ampliación de los plazos para juzgar a García Luna, dando largas y largas, no me corresponde meterme”.
Reafirmación de la soberanía mexicana:
El mandatario subrayó que las reformas al Poder Judicial son asuntos que deben ser resueltos exclusivamente por los mexicanos, reiterando la independencia y soberanía de México frente a cualquier injerencia extranjera.
“Lo decimos en buen plan, como cuates,” añadió, llamando a la DEA a ser más prudentes y respetuosos en sus declaraciones y acciones hacia México.
Contexto de la Controversia:
La advertencia de la DEA sobre la posible influencia del narcotráfico en el sistema judicial mexicano surgió en medio de las discusiones sobre las reformas propuestas al Poder Judicial, que buscan una mayor transparencia y eficiencia en el sistema de justicia del país.
Sin embargo, las declaraciones de la agencia estadounidense han sido percibidas por el gobierno mexicano como una intromisión inapropiada en los asuntos internos del paí.
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