En un emotivo discurso durante la presentación del Plan de Justicia para los Pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo en Jalisco, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó el carácter histórico de que México tendrá, por primera vez en 500 años, una presidenta. Acompañado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, el mandatario subrayó la importancia de este momento para el país, refiriéndose a Sheinbaum como una líder excepcional.
López Obrador enfatizó que, tras 300 años de virreinato y 200 años de historia independiente, México tendrá por primera vez una presidenta. "Es un hecho histórico que no podemos dejar pasar", afirmó el presidente. "Por primera vez en 500 años, vamos a tener en México una presidenta, y estamos viviendo para contarlo. Es un momento histórico que debemos celebrar", subrayó.
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Reconocimiento a Claudia Sheinbaum
El presidente describió a Sheinbaum como una mujer de gran inteligencia, integridad y con un corazón noble, atributos que, dijo, la convierten en la persona ideal para liderar el país en esta nueva etapa. "La presidenta electa es doctora en ingeniería, académicamente está en la cúspide, pero lo más importante es que es honesta, incorruptible y tiene un gran corazón", destacó.
El mandatario expresó además su satisfacción al saber que el país quedará en manos de alguien con los valores y principios que él ha promovido durante su administración. "Estoy contento porque sé que ella continuará con la Cuarta Transformación, que es un movimiento del pueblo y para el pueblo", afirmó.
La importancia de la democracia y el respeto
El mandatario también destacó la relevancia de la democracia y el respeto en el ejercicio del poder, haciendo un llamado a no ver a los adversarios como enemigos, sino como oponentes que deben ser superados a través del diálogo y la razón. "Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho", dijo, citando al expresidente Benito Juárez.
López Obrador agradeció a las comunidades por su disposición al diálogo y su comprensión en el proceso de solución para la presa El Zapotillo, un proyecto que amenazaba con inundar sus pueblos. "Se logró una solución técnica que permitió salvar a los pueblos y, al mismo tiempo, proporcionar el agua necesaria a Guadalajara", explicó.
Reflexiones sobre su retiro
El Presidente de la República reiteró su decisión de retirarse de la vida política, argumentando que ha cumplido con su misión y que es momento de ceder el paso a nuevas generaciones. "Me voy contento, sabiendo que hemos cumplido nuestro propósito de hacer el bien. Estoy tranquilo porque sé que dejo el país en buenas manos", aseguró.
López Obrador, fiel a sus principios maderistas de "sufragio efectivo, no reelección", manifestó que no busca ser una figura de poder perpetuo ni un "guía moral", sino que su mayor satisfacción radica en haber servido a su país y haber promovido el amor y el bienestar entre los mexicanos.
Un futuro con esperanza
El discurso del presidente concluyó con un mensaje de esperanza y unidad para el futuro de México. "La felicidad no está en el poder o en el dinero, sino en estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo. ¡Que viva el amor y que viva México!", exclamó López Obrador, recibiendo la ovación del público presente.
Este evento marca un punto de transición no solo en la política nacional, sino también en la historia de México, que se prepara para dar la bienvenida a su primera presidenta, Claudia Sheinbaum, en octubre de este año.
IO
