México

Osiel Cárdenas asumió el liderazgo del Cártel del Golfo (CDG) en 1997, convirtiendo al grupo en uno de los más poderosos del país

Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, marcó un punto de inflexión en la historia del narcotráfico en México al fundar Los Zetas. Esta organización, creada en 1997, cambió para siempre la estructura del crimen organizado en el país, introduciendo una violencia sin precedentes y redefiniendo las operaciones de los cárteles.

Los Zetas: De brazo armado a cartel independiente

Cárdenas Guillén decidió crear Los Zetas como una respuesta estratégica a las amenazas de otros grupos criminales, como el Cártel de Sinaloa. Para ello, reclutó a exmiembros del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFES) del Ejército mexicano, quienes tenían un entrenamiento militar avanzado. Este grupo, liderado originalmente por Arturo Guzmán Decena, alias "Z1", se encargó de proteger los intereses del Cártel del Golfo y expandir su control territorial.

Bajo el mando de Los Zetas, el Cártel del Golfo se fortaleció rápidamente. La capacidad militar de Los Zetas introdujo nuevas tácticas de guerra en el narcotráfico, que incluían el uso de armas de alto poder y técnicas de combate especializadas. Estas tácticas no solo aumentaron la violencia entre cárteles, sino que también afectaron gravemente a la población civil.

Impacto de Los Zetas en el crimen organizado

La creación de Los Zetas significó una transformación en el narcotráfico en México. Antes de su surgimiento, los cárteles tradicionales operaban con una estructura menos violenta y más enfocada en el tráfico de drogas. Los Zetas, sin embargo, llevaron el crimen organizado a otro nivel. Introdujeron prácticas como las decapitaciones y torturas, lo que les permitió infundir temor y consolidar su control en diversas regiones del país.

Con el tiempo, Los Zetas se independizaron del Cártel del Golfo, convirtiéndose en una de las organizaciones criminales más poderosas y temidas de México. Su influencia se extendió no solo a otras partes del país, sino también a naciones vecinas como Guatemala. Sin embargo, esta expansión también llevó a su fragmentación, con facciones como los Metros y los Ciclones surgiendo y luchando por el control de los mercados criminales.

El futuro de Cárdenas y su posible deportación a México

Con su liberación, el futuro de Osiel Cárdenas es incierto. Aunque se ha mencionado la posibilidad de que sea deportado a México, donde enfrenta cargos pendientes por sus actividades criminales, no está claro si será entregado a las autoridades mexicanas o si permanecerá en Estados Unidos bajo algún tipo de vigilancia.

Asimismo, hasta el momento el Gobierno Mexicano no ha declarado si solicitará su extradición para ser juzgado en nuestro país por los delitos que aún pesan sobre él en nuesgtro país.

Aunque Cárdenas ha estado fuera de acción durante más de dos décadas, su nombre sigue siendo relevante en Tamaulipas, donde su familia mantiene una influencia significativa en el ámbito criminal. Sin embargo, el Cártel del Golfo se ha fragmentado en grupos más pequeños desde su encarcelamiento, y no está claro si Cárdenas todavía tiene conexiones directas con el grupo.

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