El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que el Poder Judicial se ha convertido en un "protector de las mafias del poder económico y político", reiterando la urgencia de su reforma para eliminar la corrupción en este ámbito. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador subrayó que, a pesar de los avances en la limpieza del Poder Ejecutivo y Legislativo, aún falta depurar el Poder Judicial.
El mandatario explicó que la propuesta de reforma al Poder Judicial, presentada por su gobierno, ha generado polémica y oposición, aunque, en su opinión, esto se debe a que el sistema de justicia no ha sido tocado en años. "Se limpió el Poder Ejecutivo de corrupción, se ha limpiado el Poder Legislativo, pero falta el Poder Judicial", señaló. Según López Obrador, este órgano se ha transformado en un refugio de influencias políticas y económicas que durante mucho tiempo han protegido los intereses de los poderosos.
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El dictamen de esta reforma fue aprobado por las Comisiones del Senado la noche del domingo y se espera que sea discutido en el Pleno durante los próximos días. La reforma ya había sido avalada el 3 de septiembre en la Cámara de Diputados y está a un paso de obtener la mayoría calificada en el Senado.
Protestas por la reforma judicial
La propuesta de López Obrador ha desatado una serie de protestas a nivel nacional, incluyendo un paro de trabajadores del Poder Judicial, así como marchas de estudiantes en contra de la iniciativa. Los manifestantes argumentan que la reforma podría vulnerar la independencia del sistema judicial y afectar la imparcialidad en la impartición de justicia.
Este lunes, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tomaron la decisión de mantener la suspensión de actividades que comenzó el pasado martes. Aunque la decisión fue dividida, los ministros se sumaron a los trabajadores del Poder Judicial, quienes llevan casi tres semanas en paro como medida de protesta ante la reforma.
Reforma judicial: objetivos y críticas
La reforma impulsada por el presidente busca, entre otras cosas, implementar un sistema de elección popular para magistrados y jueces, lo cual, según López Obrador, democratizaría el Poder Judicial y garantizaría que las decisiones judiciales respondan a los intereses de la ciudadanía y no a los de la élite política y económica.
Sin embargo, las críticas se han centrado en los posibles riesgos de politización del Poder Judicial. Diversos sectores, incluidos juristas y organizaciones civiles, han advertido que la elección de jueces mediante votación popular podría comprometer su independencia y poner en riesgo la justicia imparcial.
El presidente ha defendido que la reforma es necesaria para terminar con lo que considera un estado de corrupción y nepotismo dentro del sistema judicial. Ha señalado, en múltiples ocasiones, que la reforma es clave para asegurar que el Poder Judicial funcione de acuerdo con los principios de justicia social y legalidad que él promueve como parte de la Cuarta Transformación de México.
Avance legislativo y próximas votaciones
La discusión en el Senado se espera que sea intensa, pues aunque el dictamen ya cuenta con el respaldo necesario para ser aprobado, las manifestaciones y la resistencia interna dentro del Poder Judicial podrían complicar el proceso. La aprobación final en el Pleno requiere de una mayoría calificada, es decir, tres cuartas partes de los senadores presentes.
El presidente López Obrador ha subrayado que, una vez aprobada, la reforma al Poder Judicial será un paso importante en la transformación del país. En su opinión, limpiar el sistema de justicia de intereses ajenos a la ciudadanía es esencial para asegurar que se respete la Constitución y se impartan sentencias justas.
Impacto de la reforma en la sociedad
La reforma ha provocado un amplio debate en la sociedad mexicana. Mientras algunos sectores apoyan la idea de democratizar el sistema judicial y eliminar la corrupción, otros temen que los cambios propuestos debiliten uno de los contrapesos más importantes del sistema político mexicano. El futuro de esta reforma podría marcar un punto de inflexión en la relación entre los poderes del Estado y el sistema de justicia en el país.
En medio de las tensiones, López Obrador ha reiterado su compromiso de seguir adelante con la reforma, argumentando que es una demanda del pueblo y parte esencial del mandato que recibió para transformar el país.
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