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Conoce la reforma judicial de 2024 en México, sus cambios clave y cómo podría transformar el sistema de justicia del país

Durate las últimas semanas, México ha enfrentado una de las reformas más importantes de los últimos tiempos: la reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta reforma plantea un cambio profundo en la estructura y funcionamiento del sistema judicial del país, con el objetivo de transformar la forma en que se eligen jueces, magistrados y ministros, así como redefinir las instituciones encargadas de la administración de justicia.

A continuación, te presentamos un análisis detallado sobre esta reforma judicial, sus implicaciones y cómo podría cambiar la justicia en México.

¿En qué consiste la reforma judicial?

La reforma judicial de 2024 está diseñada para modificar la Constitución Mexicana en varios aspectos clave del Poder Judicial. El principal cambio propuesto es la elección popular de jueces, magistrados y ministros, lo que significa que estos funcionarios ya no serían seleccionados por nombramiento, sino que serían elegidos por los ciudadanos a través del voto libre, directo y secreto.

Además, la reforma de AMLO contempla la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de 11 a 9, y también propone que los periodos de los ministros sean de 12 años en lugar de los actuales 15 años. Este cambio busca agilizar la renovación de los integrantes de la Corte.

Otro aspecto fundamental de la reforma es la eliminación del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), el organismo encargado de supervisar a los jueces y administrar los recursos del Poder Judicial. En su lugar, se proponen dos nuevas instituciones: el Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración Judicial, los cuales asumirían las funciones del CJF.

Cambios clave en la estructura del Poder Judicial

La reforma al Poder Judicial no solo propone cambios en la elección de jueces, magistrados y ministros, sino que también incluye modificaciones en las instituciones que supervisan la administración de justicia en México. Entre los cambios más relevantes se destacan:

  1. Elección de jueces y magistrados por voto popular: Este cambio transformaría la forma en que se seleccionan los integrantes del Poder Judicial. Actualmente, los jueces y magistrados son designados mediante un proceso interno, pero la reforma propone que los ciudadanos tengan un papel directo en su elección.
  2. Reducción del número de ministros de la SCJN: De acuerdo con la propuesta, la Suprema Corte de Justicia de la Nación pasaría de tener 11 ministros a solo 9. Además, los ministros desempeñarían su cargo por un periodo de 12 años.
  3. Creación de nuevas instituciones: El Consejo de la Judicatura Federal sería sustituido por dos nuevas entidades: el Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración Judicial. El Tribunal de Disciplina estaría encargado de sancionar a jueces que no cumplan con sus responsabilidades, mientras que el Órgano de Administración Judicial gestionaría los recursos y el presupuesto del Poder Judicial.
  4. Cambios en la presidencia de la SCJN: La reforma judicial propone que la presidencia de la Suprema Corte sea rotativa, renovándose cada dos años, en función de los resultados de la votación entre los ministros. Esto implicaría una mayor rotación y participación de los jueces en la toma de decisiones clave.

¿Cómo afectaría esta reforma al sistema de justicia en México?

La reforma judicial plantea una transformación significativa en el sistema de justicia mexicano. Uno de los principales cambios es la elección por voto popular de los funcionarios judiciales, lo que, según sus promotores, tiene el potencial de aumentar la legitimidad y la transparencia en la administración de justicia. Sin embargo, los críticos señalan que este modelo podría politizar las decisiones judiciales, dado que los jueces estarían sujetos a la presión electoral.

Por otro lado, la reducción del número de ministros de la SCJN y la creación de nuevas instituciones como el Tribunal de Disciplina Judicial podrían mejorar la eficacia del sistema, pero también generar controversias sobre cómo se distribuiría el poder dentro del Poder Judicial.

Además, la eliminación del Consejo de la Judicatura Federal supone un cambio estructural que podría afectar el control y vigilancia de la actuación de los jueces. La creación de dos organismos independientes para la supervisión y administración del Poder Judicial busca una división clara de funciones, pero su implementación requeriría un seguimiento adecuado para asegurar que cumplan con sus objetivos.

Críticas y preocupaciones

Uno de los aspectos más controvertidos de la reforma judicial es la propuesta de elección popular de jueces y magistrados. Diversos sectores, incluyendo partidos políticos de oposición y organizaciones de la sociedad civil, han expresado su preocupación por el riesgo de que la justicia sea influenciada por intereses políticos o electorales.

Argumentan que la independencia judicial podría verse comprometida si los jueces están sujetos a campañas y elecciones.

A nivel internacional, la reforma también ha generado preocupación. Organizaciones y gobiernos extranjeros, como el de Estados Unidos y Canadá, han manifestado su inquietud por el impacto que estos cambios podrían tener en la estabilidad jurídica de México, particularmente en lo que respecta a la inversión extranjera y los acuerdos comerciales.

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