La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reconoció que la distribución de agua pactada entre México y Estados Unidos hace décadas se ha visto afectada por la escasez del recurso en la frontera.
En respuesta a los reclamos del gobernador de Texas, Greg Abbott, Sheinbaum aseguró que el tema ya está siendo atendido por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
“Se está atendiendo (…) porque salió ayer el gobernador de Texas y se está revisando el tratado”, afirmó durante su conferencia matutina en Palacio Nacional. No obstante, explicó que la falta de agua en los estados colindantes con Texas ha complicado el cumplimiento del acuerdo.
Las declaraciones de la mandataria ocurren luego de que legisladores texanos solicitaran al expresidente Donald Trump incluir este tema en las negociaciones arancelarias con México.
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Argumentan que el incumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 ha generado pérdidas anuales de hasta 993 millones de dólares en el sur de Texas, según datos de la Universidad Texas A&M.
El Congreso estadounidense ha pedido al Departamento de Estado y a la CILA adoptar medidas para garantizar que México cumpla con el acuerdo, mientras que el Gobierno de Estados Unidos presiona con la amenaza de nuevos aranceles del 25 por ciento a productos mexicanos.
Ante lo anterior, la mandataria mexicana señaló que su administración esperará hasta el 2 de abril, fecha en que se definirán los aranceles, antes de tomar una decisión sobre eventuales medidas diplomáticas.
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