Con el rostro cubierto y sombrillas rojas para protegerse del sol, trabajadoras sexuales tomaron las calles de Puebla este 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, para exigir visibilización, derechos laborales y un alto a la discriminación y violencia que enfrentan a diario.
Las manifestantes recorrieron el cuadrante donde ejercen su trabajo y avanzaron hasta el centro de la ciudad con un mensaje claro: son mujeres, madres, amigas y trabajadoras, no etiquetas ni estigmas.
"Queremos que la sociedad nos vea como lo que somos: mujeres que trabajan y que merecen respeto", expresó Mariela Yazmín González, trabajadora sexual y líder de la Asociación Chicas de la 14.
Exigen regulación y fin de la discriminación
Entre sus principales demandas, las trabajadoras sexuales pidieron:
- Regulación de su trabajo bajo un esquema laboral no asalariado, similar al de la Ciudad de México.
- Eliminación de penas administrativas que las criminalizan injustamente.
- Protección contra la violencia institucional, especialmente por parte de la Fiscalía y autoridades locales.
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"Nos tratan como delincuentes. Sufrimos agresiones físicas, insultos y hasta ataques con cloro. Nuestro peor enemigo es la impunidad", denunció González.
El impacto de la violencia y el acompañamiento psicosocial
De acuerdo con Lorena Rojas, presidenta de la asociación Voces y Caminos (Vocam), tres de cada diez trabajadoras sexuales han sido víctimas de violencia, agresiones sexuales o trata de personas, pero muchas no denuncian por miedo y desconfianza en las autoridades.
"Las acompañamos paso a paso para que encuentren un estilo de vida sano y dignificado", explicó Rojas, quien trabaja con psicólogos y abogados para apoyarlas.
"Trabajo por necesidad, no por elección"
Para muchas trabajadoras sexuales, esta labor no es una opción, sino una necesidad económica.
"Trabajo hasta ocho horas al día para mantener a mis cinco hijos, porque sin estudios, encontrar un empleo bien remunerado es casi imposible", relató Rocío, quien cubre desde educación básica hasta universidad para sus hijos.
Un llamado a la sociedad y las autoridades
Las manifestantes coincidieron en que el machismo y la discriminación perpetúan su vulnerabilidad, por lo que exigen acciones concretas para mejorar sus condiciones laborales y de seguridad.
"Las trabajadoras sexuales también somos mujeres y merecemos derechos. No queremos más violencia ni indiferencia", concluyeron.
IO
