El titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, expuso que en toda la vía del Tren Maya se han identificado unos 2 mil predios que deberán ser deshabitados, la mayoría de ellos son casas, pero también bodegas, huertos o talleres, que se pagarán conforme a lo que marca la ley y para los que se han destinado 200 millones de pesos para este fin.
Dijo que una buena parte de estos predios se han ubicado en el tramo que pasa por Campeche, pero señaló que en estos casos no se pretende sacar a la gente de sus hogares sin razón, sino porque muchos están instalados en lo que es Derecho de Vía.
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“Tenemos casos que se han instalado en la zona del Derecho de Vía y otros que también, pero ya tienen muchos años en esta condición y les tenemos que respetar sus derechos, sea cual sea la razón por la que se hayan asentado en estos lugares".
“La gente ya está ahí y hay que respetar sus derechos. Lo que estamos haciendo, primero, es darles propiedad y luego les pagamos, lo que es desde luego ganancia para la gente”, expuso.
Aseguró que la intención del Tren Maya no es perjudicar a la gente, sino, por el contrario, generar bienestar y que la población tenga mejores condiciones. Reiteró que: “queremos hacer distinto las cosas y poder indemnizar a los que se vieron obligados, en muchos casos, a instalarse en estas zonas".
Jiménez Pons dijo que se está trabajando en este tema de manera cercana con ONU-Hábitat y “toda reubicación o indemnización se llevará a cabo bajo las mejores prácticas internacionales”.
El funcionario explicó que son distintos casos los que se presentan y, de entrada, las indemnizaciones se hacen bajo la guía del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU Hábitat) y con avalúos del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin).
Pero no en todos los casos se hace la indemnización con el dinero, porque hay casos que aceptan una reubicación o la entrega de algún terreno o casa. Puso como ejemplo que, en Campeche, se han dado casos de quienes fueron reubicados y solicitaron que se les facilitara una vivienda en Mérida.
“Cada caso es diferente y por eso garantizamos que todo se va a resolver con un trato humano, ese es nuestro compromiso”, señaló.
Por David Rico