Para el Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo y para el Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida (OMSM) es inviable la propuesta de que la vía del Tren Maya corra desde La Plancha, por la Calle 39, hasta Los Héroes, pues, entre otras cosas, la arteria no cuenta con las dimensiones necesarias y en algunos tramos podría significar la expropiación de predios colindantes y la eliminación de carriles de circulación vehicular, comprometiendo el tránsito de automóviles a lo largo del trayecto.
Eduardo Monsreal Toraya, representante del OMSM, dijo que la inquietud en este tema para la organización es en torno a los impactos a la movilidad urbana que la megaobra podría generar en la zona Oriente de Mérida al proyectar instalar una estación dentro de la ciudad.
Dijo, en este sentido, que el documento de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Tren Maya Fase 1, que está disponible en el portal web del Tren Maya, señala que el tramo que va del Oriente de Mérida a La Plancha presentaría un esquema de “vía doble”, la cual requeriría un ancho mínimo de 15 metros tan sólo para albergar las dos vías férreas.
“Si comparamos las secciones viales existentes en la Calle 39, se observa que el tramo comprendido entre la Calle 12 de la colonia Manuel Ávila Camacho hasta los patios de Ferrocarriles, muy próximo a la estación de La Plancha, no cumple con las dimensiones mínimas para albergar las dos vías férreas. En ese sentido, la construcción de dos vías supondría en algunos tramos la expropiación de predios colindantes y la eliminación de carriles de circulación vehicular, comprometiendo el tránsito vehicular a lo largo de esa vialidad”, expuso.
Dijo que, además de comprometer el tránsito de automóviles, la doble vía férrea propuesta dificultaría la operación de varias rutas de transporte público que circulan sobre la Calle 39 y supondría un alto coste de oportunidad, ya que anularía la posibilidad de contar con una futura línea de transporte tipo BRT (autobús de tránsito rápido) para garantizar desplazamientos cómodos, eficientes y seguros para cientos de miles de meridanos y gente del municipio de Kanasín.
“Es de recordar que la Calle 39 es al día de hoy una arteria vial fundamental para la movilidad urbana del sector Oriente de Mérida, siendo la única que conecta directamente a Los Héroes con el Centro de la ciudad de Mérida y la única con el potencial para instalar una red troncal de transporte público bajo la modalidad BRT para ese sector de la ciudad”, expuso.
Además, dijo que en el documento de la MIA en ningún momento menciona la idea de instalar paradas intermedias dentro de la ciudad de Mérida, por lo que no sería aprovechado como servicio de transporte urbano o metropolitano.
“Contrario a lo que sugiere el estudio de ONU-Hábitat, la zona de La Plancha no tiene potencial para ser empleada como Centro de Transferencia Modal de escala metropolitana, en virtud de que no está cerca de la Terminal de Autobuses de Mérida ni de los paraderos de transporte urbano ni de taxis foráneos”, agregó.
Consideró que tampoco habría beneficios para los turistas porque la estación de La Plancha tampoco se ubica a distancias caminables de la zona hotelera, por lo que se espera que la mayoría de los turistas, especialmente los que lleven equipaje, terminen usando algún modo de transporte motorizado para llegar a sus hoteles y el supuesto beneficio de reducir la dependencia de vehículos motorizados sería insignificante.
Riesgo de fragmentación
Por otra parte, el Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo consideró que el recorrido del Tren Maya sobre la Calle 39 será conflictivo.
Dijo que el proyecto podría generar una fragmentación socio espacial. Explicó que se desconocen los tratamientos que se seguirán durante todo el recorrido, si contarán o no con barreras físicas o elementos de confinamiento durante el trayecto, lo cual supondría una gran barrera de fragmentación espacial entre colonias del Norte y Sur de la ciudad, como Brisas, Petcanché, Emiliano Zapata Oriente, Nueva Mayapán, Nueva Pacabtún, Manuel Ávila Camacho II, las cuales por sus dinámicas sociales y económicas requieren estar altamente conectadas.
En representación del Laboratorio Sivana Forti Sosa señaló que el tema de la seguridad vial también está en entredicho, pues habría una mayor exposición y riesgo en las intersecciones de mayor flujo.
“Se desconocen los tratamientos que se aplicarán a las intersecciones para reducir el grado de exposición entre el tren y los flujos vehiculares y peatonales, principalmente en aquellas zonas donde los usos de suelo se vuelven un punto importante de atracción de gente”, comentó.
En este sentido, se menciona el caso de la intersección entre la Calle 39 y la Calle 30, un importante nodo que conecta el Hospital General Regional Ignacio García Téllez y el corredor escolar de la Calle 41, donde está la Escuela Preparatoria Uno, el Centro Deportivo y el Centro Institucional de Lenguas de la UADY, la Escuela Secundaria Técnica Silvio Zavala Vallado y la Escuela Secundaria Agustín Vadillo Cicero.
“Esta intersección se vuelve un punto altamente confluido por peatones, ciclistas, vehículos particulares, transporte público y vehículos de emergencia”.
Además, la propuesta traería cambios en los usos de suelo y, por ende, en la dinámica social de la zona.
“Si bien, actualmente el uso de suelo predominante es habitacional y comercial, éste podría verse afectado ante la llegada de nuevos usos: industriales y comerciales de alto impacto; lo cual supondría un impacto negativo para los habitantes de la zona”, expuso Forti Sosa.
Además, destacó que dentro del proyecto no se especifica si existirá o no un programa de gestión de carga dada la demanda que se generará con la instalación de la estación. El principal problema se presentaría en la ocupación de vialidades terciarias para realizar maniobras de ascenso y descenso de mercancía, lo que incrementaría la congestión vehicular y aumentaría la inseguridad vial.
“Pensar que ‘La Plancha’ es una oportunidad para catalizar nuevos modelos de operación de transporte público, basados en la dinámica del tren, consideramos que es errónea. Obviamente, tiene que considerarse la intermodalidad, pero es el transporte público el elemento articulador y no el tren”.
Por David Rico