Como parte del acompañamiento de la obra del Tren Maya, personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delimitó ayer dos áreas cercanas a las vías del tren donde actualmente se realizan trabajos del Tramo 3, al descubrir dos cuyos, que corresponden a vestigios arqueológicos.
El personal del INAH, colocó cinta amarilla en estas áreas, ubicada en el kilómetro 800, a la altura de la cabecera municipal de Calkiní, donde se desarrolla los trabajos del Tramo 3 con levantamiento de los rieles (Calkiní-Izamal).
Durante el desarrollo de los trabajos, el encargado del INAH vio que ese lugar cuenta con las características de lo que fue un asentamiento de los antiguos mayas, por lo que se pusieron a brechar y colocar cinta amarilla en los alrededores sin afectar los trabajos.
Indicaron que en dicha área no pueden realizarse ninguna actividad al ser un vestigio y patrimonio de la humanidad, aunque realizarán las investigaciones correspondientes.
El segundo terreno delimitado se encuentra dentro de un predio particular, de la misma manera se pusieron a limpiar y colocar las cintas amarillas, como un lugar que no se puede tocar sin ante de contar con un permiso del INAH
El personal del INAH, dijo en Calkiní, hay varios puntos donde se ubican los vestigios mayas, por lo que tienen la labor de cuidarlos, “porque todo esos centros o vestigios tiene un gran valor culturas lugar donde se asentaron nuestros antepasados y dejaron huellas en el camino real”, comentaron.
Al escuchar la noticia los hombres del campo que tiene sus terrenos y milpas en esos tramos de las vías del ferrocarril se sorprendieron, ya que llevan varios años trabajando la tierra y no se habían dado cuenta de los dos cuyos, donde se pudieron observar piedras debidamente elaboradas.
Como se recuerda, el INAH considera un área de influencia de 30 kilómetros, 15 a cada lado de la vía, debido a que el Tren Maya será de alta velocidad, lo que requiere de curvas muy amplias para evitar accidentes.
Por Néstor Cuevas