Ante los amparos contra los trabajos del Tren Maya en Quintana Roo, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, comparó la situación con la actitud de los legisladores de la oposición de bloquear todas las iniciativas del Ejecutivo, sólo son para estorbar.
"Se va a inaugurar a finales del próximo año, porque los amparos no tienen ningún sustento, es nada más estorbar, es como los legisladores", expresó el mandatario respecto a la obra que se construye en el Sureste de México.
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Desde Palacio Nacional, López Obrador aseguró que las quejas contra la obra es parte de la no resignación al cambio, "todo lo resumían con moches, porque son muy corruptos. Entonces, querían, llevar a cabo una inversión en la Riviera Maya y hacían lo que querían, financiaban a estos grupos pseudoambientalistas y tenían sobornados a los medios de comunicación, pero eso ya se terminó y se resisten. Piensan que es lo mismo, y sí en efecto".
Aseguró que quienes están en contra del Tren Maya no piensan en los ejidatarios, campesinos, en el empleo, bienestar, en lo que significa para el desarrollo turístico, el que la gente que llega a Cancún pueda internarse y conocer las zonas arqueológicas de la región y ayudar a otros pueblos.
Recordó que durante los últimos año el Sureste quedó en abandono, el único que creció fue Quintana Roo, pero sólo la parte Norte, no así el Sur.
"No tienen interés en beneficiar al pueblo y se disfrazan de ambientalistas, ecologistas, son farsantes y viven de eso, son financiadas por extranjeros y engañan, pero poco a poco se sigue trabajando, porque la mayoría de la gente está de acuerdo con el Tren", expuso.
Recordó que quienes presentan amparos, no son los dueños de la tierra, no son los ejidatarios, campesinos, propietarios de la tierra, son estas asociaciones que no viven en las comunidades.
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JG