La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dio luz verde al proyecto del Tren Maya en su tramo 5 Sur, entre Playa del Carmen y Tulum, concediendo un periodo de 2 años para los trabajos y de 50 años para la operación.
De acuerdo al oficio número SGPA/DGIRA/DG-3703-22, y tras la resolución número 362/2022, celebrada en la sesión del pasado 25 de agosto, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), dependiente de la Semarnat, concedió su autorización para que se lleve a cabo dicho proyecto.
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En este sentido, se determinó autorizar el cambio de uso de suelo en una superficie de 485.4767 hectáreas en los municipios de Solidaridad y Tulum.
La resolución, destaca el documento, no autoriza la construcción operación y o ampliación de ningún tipo de obras y actividades que no estén listadas; sin embargo, en el momento que el promovente decida llevar a cabo cualquier obra y actividad diferente a las autoridades debe hacerlo del conocimiento de la DGIRA y la Semarnat determinará si autoriza de manera condicionada las obras futuras.
Entre las condicionantes establecidas al proyecto, la Semarnat pide, para asegurar el cumplimiento de todas las medidas propuestas por el promovente, en este caso el Fondo nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), presentar dentro de un plazo de 3 meses el Plan de Vigilancia Ambiental, con base a diversas especificaciones señaladas para las medidas propuestas y los programas específicos, así como sus acciones a que hace referencia este plan que deberá incluir objetivos particulares, metas particulares, responsables de la ejecución del programa, medidas específicas que se emplearán para prevenir mitigar o compensar los impactos ambientales, indicadores de realización, indicador de eficacia, análisis, procesamiento de datos e interpretación de resultados, calendario de comprobación, punto de comprobación, y medidas de urgente aplicación en caso de que no se alcancen los objetivos y metas establecidas.
Asimismo, Fonatur tendrá un plazo de tres meses para presentar el Programa de Prevención, Mitigación y Manejo de Contingencias Ambientales y Conservación del Paisaje Kárstico; y un Programa de Manejo de Flora y Fauna, junto con sus acciones de aplicación señaladas anteriormente.
Otra condicionante es que en tres meses presente los Estudios Geohidrológicos y Geológicos que propuso en su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) el Fonatur, con la finalidad de localizar posibles zonas de colapso que tengan influencia sobre la totalidad del trazo del proyecto, debiendo presentar en estos estudios los alcances, método de trabajo; generalidades de la zona como la geología general, situación del acuífero, fisiográfica, hidrografía, el funcionamiento del sistema acuífero y también tienen que presentar el riesgo geohidrológico, análisis de peligros geológicos y recomendaciones.
La Semarnat, a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) vigilará el cumplimiento de los términos y condicionantes establecidos como señalan el documento de autorización.
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JG