Cristóbal León Campos*
I
Las calles de París se han vestido de dignidad, de rebeldía y de imaginación popular, para dar una muestra de las diversas luchas que a lo largo del mundo se desarrollan, de una protesta inicial diversa y carente de referencias de clase, se comienzan a reivindicar aspectos relacionados con la situación de los trabajadores. La punta de lanza fue el impuesto sobre la gasolina, la indignación expresada mediante las redes sociales prendió como mecha de dinamita y catapultó a miles de franceses a reclamar derechos oprimidos desde tiempo atrás, ahora la agenda de reivindicaciones incluye demandas como el aumento del sueldo mínimo; la reintegración del impuesto sobre las grandes fortunas que derribó el presidente francés Emmanuel Macron; la limitación del sueldo de los ricos; el desarrollo de los servicios públicos en las zonas rurales y periféricas urbanas; la creación de un sistema de referéndum y la construcción de la democracia participativa, entre otras. Se ha dado el caso de que en algunas comunas, los “chalecos amarillos” han llamado a la autogestión y a crear cooperativas para poder poner fin a los males del neoliberalismo.
II
Las imágenes que recorren el mundo del movimiento de trabajadores franceses, conocidos como los “chalecos amarrillos”, han despertado en algunos sectores progresistas y de izquierda la esperanza del surgimiento de un movimiento mayor, que pueda articular las demandas sociales contenidas por décadas entre la población europea, el surgimiento desde abajo del gran descontento popular acumulado frente al gobierno de Macron, ha puesto en la encrucijada las políticas neoliberales agudizadas, surgiendo además, como una expresión de descontento al margen de partidos políticos, sindicatos o alguna otra organización de izquierda, al menos en principio, por ello su aparente espontaneidad, sin que signifique la falta de organización de los trabajadores, quienes haciendo un ejercicio horizontal, han logrado resistir durante meses la embestida de la policía y la cerrazón del gobierno francés que a la fecha se ha visto obligado a sentarse a proponer soluciones para el conflicto creciente.
III
Las movilizaciones han logrado llamar la atención internacional, su lógica imaginativa derriba las fronteras de la articulación tradicional en los movimientos sociales, esto es en el sentido político e ideológico causa de la dispersión y de que el movimiento no tenga una marcada tendencia, y que a su interior se desarrolle una disputa por el control de la hegemonía que va desde partidistas de la ultraderecha hasta socialistas y comunistas, los “chalecos amarrillos” pudieran virar hacia una u otra tendencia según se desarrollen los futuros acontecimientos. Al no ser las movilizaciones producto de un partido político o alguna organización con una tendencia definida, también se abre la posibilidad para la construcción de nuevas alternativas, según vayan los manifestantes tomando un apostura política más clara, por ejemplo, las estadísticas publicadas por la revista ContreTempsla muestran que cerca de la mitad de los manifestantes son mujeres (empleadas de medio tiempo, obreras, estudiantes), quienes mediante la socialización rompen la rutina patriarcal que las esclaviza. El empoderamiento de la mujer acompaña la toma de conciencia del trabajador, para ir creando una nueva relación frente al poder representado por el gobierno de Macron y por las estructuras económicas imperantes, que los conducen a la situación precaria que viven. Si bien no hay una tendencia marcada anticapitalista, esta pudiera desarrollarse con la agudización de la represión y de la situación económica y social que se vive en el país europeo.
La característica general de movimiento de los “chalecos amarrillos” es hasta la fecha el discurso ciudadano por encima de la perspectiva de clase, sin que ello signifique la imposibilidad de expresiones mucho más profundas de inconformidad popular en Francia. La insurrección francesa es una dinámica más de la lucha de clases mediante la acción directa que aún tiene mucho por decir.
* Integrante del Colectivo Disyuntivas