Hugo Carbajal AguilarLas Presunciones del PRI… y el PRD
Ninguna institución merece lealtad permanente sólo porque sí. En todo caso debería exigir de sus miembros, feligreses o militantes todos, crítica y autocrítica con el propósito de mejorar sus dinámicas a fin de evitar caer en vicios y abusos nacidos de sus inercias colectivas, de su inmovilidad, de su estancamiento. Vicios y abusos cometidos contra sus más conspicuos representantes, sus más destacados y amantísimos miembros, militantes, creyentes de esa organización fundada, edificada y sostenida por ellos mismos.
Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Revueltas fueron expulsados del Partido Comunista. Giordano Bruno y Galileo Galilei fueron condenados a la quema y al ostracismo por la Santa Madre Iglesia. Hidalgo y Morelos fueron excomulgados por esa misma Iglesia convertida en una madrastra con sus mejores hijos. Ya en estos tiempos obsérvese la actuación del Vaticano contra Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff, Don Sergio Méndez Arceo e Iván Illich sólo por mencionar a algunos. Los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI fueron acérrimos defensores de su Iglesia jerárquica institucional ignorando olímpicamente a la entendida como asamblea de los fieles, como cuerpo místico. Este Papa actual ha dado ejemplos distintos auténticamente cristianos.
La crítica no es un acto de deslealtad sino un acto que reconoce importancia. Es saludable y tiene que ejercerse para fortalecer, mejorar o, en su caso, cambiar radicalmente la institución examinada. Sea cual sea.
Todo esto por la redomada actitud de priístas, panistas y perredistas que insisten en seguir mamando –es una metáfora descriptiva– de la ubre presupuestal arengando a sus, digamos, militantes, para recomponer su negocio al que llaman Partido y volverlo a insertar en la lid electoral a fin de conseguir otra ración de poder que les permita continuar en el parasitismo social. Algunos se convirtieron sin el menor empacho en plantas epífitas –parásitas, les llaman otros– pegadas al tronco del partido ganador para recibir un rayito de Sol.
Preguntemos, ¿con qué herramientas ideológicas van a reconstituirse? Una idea no alejada del sentido común, pues así se han comportado, es que le pidan sus principios doctrinarios al PAN. Sus actos partidistas, que sumaron a los gobiernos en turno, contradicen todo su engranaje discursivo ideológico. En el caso del PRI, ¿de qué puede presumir?
¿De sus gobernadores sinvergüenzas? Los del Edo. de México con Arturo Montiel como paradigma que bien se describió cuando habló de Derechos Humanos para las ratas, el de Tabasco, o Coahuila, Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua, Chiapas…
¿De sus distinguidísimos ex presidentes mercaderes de nuestros bienes nacionales? Miguel de la Madrid en cuyo sexenio no creció el PIB; o Salinas, que inició el tianguis y se premió con la partida secreta; o Zedillo que instaló el Fobaproa y vendió los Ferrocarriles para ser empleado de la empresa compradora; o Peña, ejemplo de…y de…?
¿De sus destacados funcionarios como Gamboa Patrón, Murillo Karam, Osorio Chong, Lozoya? ¿O sus paniaguados sindicalistas como Romero Deschamps y la señora Gordillo…?
¿De haber acabado con la independencia de México entregando gratuita y legalmente los bienes y recursos naturales a manos extranjeras? ¿O de haber abandonado los principios que le dieron origen a partir de la Revolución llamándose PRM y PNR antes de institucionalizarla y partirle su santa madre? ¿O de haber instalado la corrupción con Miguel Alemán que quiso colocar su estatua en la UNAM sólo para que se la derribaran inmediata y estruendosamente?
¿O de sus diputados y senadores obsecuentes, sumisos y palafreneros que lacayunamente obedecían cualquier indicación votando cuanto les mandaban sus propios jefes que esperaban –a la vez– instrucciones del FMI, la OCDE o el Banco Mundial? Con todo, ¿podían seguir gritando a voz en cuello ¡Viva México! cada 15 de septiembre?
Muchos “militantes” priístas hicieron de su vida sólo una oportunidad de colocarla al servicio de sus mandantes a fin de obtener ganancias. Enriquecidos con los dineros del pueblo presumieron sus posesiones, se sintieron bendecidos por los dioses y siguieron yendo a misa y leyendo la Biblia. Por eso ha sido llamado el Partido de la Abyección Institucionalizada. ¿Lo quieren recuperar? ¿Levantarlo otra vez? ¿Hacerlo ganador y obtener nuevamente el poder?
¿Para qué?
¿Y el PRD? Esta franquicia abandonó todo desde que se sintió tocada por los efluvios equidistantes de las pócimas del Poder. Ya no quiso más que continuar tirada en la hamaca, hacerse la importante, seguirse declarando de izquierda y disfrutar las prerrogativas. Su lema pudo haber cambiado sin mayor problema a ¡Democracia ya y chamba para todos! Muchos de sus destacados militantes no han dejado el presupuesto desde hace años navegando inscritos en las tres P’s que ya hemos comentado: de puesto en puesto, de pueblo en pueblo y de partido en partido.
Justamente ahora, en este cambio último aquí en Morelos, muchos de ellos se manifestaron simpatizantes del PES y obtuvieron empleo. Una vez ahí, se instalaron calladitos, pero como ya se avecinan las elecciones internas de MORENA han iniciado la grilla tradicional de cada ocasión preparando la próxima embestida y anotándose como próximos consejeros distritales… para después ser consejeros estatales… para después ser del comité estatal…para después…
Todo hecho sin el menor asomo de pudor o de vergüenza. Sería muy recomendable que conservaran su malentendida discreción, no nos obliguen.
MORENA está siguiendo los peligrosos pasos de los otros grupos partidistas que –enajenados por el poder– perdieron la dignidad e ignominiosamente se entregaron a las vanidades de gobierno. No están potenciando la formación política e ideológica, no han soltado los recursos a la comisión responsable que cuenta con personajes célebres, están más preocupados por las elecciones internas y no advierten que están incorporando a una buena cantidad de expertos en oportunismo, trepadores y vividores.
Rafael Barajas “El Fisgón”, Armando Bartra, Pedro Salmerón, Enrique Dussel, Paco Ignacio Taibo y otros están sumamente preocupados del rumbo que está tomando esta organización que recién inicia su exitosa aventura política. Militantes comprometidos participan ya para influir en las bases e insistir en el objetivo principal, la Cuarta Transformación.
¿En qué consiste? Eso es precisamente lo que hay que aclarar, con claridad y transparencia.