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La selección de la ciudad de Tampa, en Florida, por parte de los candidatos a la presidencia de EEUU, el republicano, Donald Trump y el demócrata, Joe Biden, a 5 días de las elecciones, demuestra la importancia que ambos otorgan al Estado con 4 millones 771 mil 956 electores registrados, cuyo ganador obtendrá 29 votos electorales de los 270 necesarios para la elección presidencial.
Una encuesta de la CNN el pasado jueves, reveló en Florida una diferencia de 12 puntos a favor de Biden sobre Trump (54% a 42%) como candidato con “más probabilidades de unir al país” (60% a 34%), el “más honesto y fiable” (54% a 37%) y el “más capaz de dar seguridad a los estadounidenses” (52% a 45%). Sin embargo, Trump vence como candidato con “más fortaleza y definición” (54% a 37%). Entre los que ya han votado por correo, Biden gana por 64% a 34%, mientras Trump supera a Biden en los que votarán personalmente el 3 de noviembre, 59% a 36%.
Desde hace varias semanas la mayoría de los pronósticos de analistas políticos, coinciden en otorgar una victoria electoral a Biden. Sin embargo, el politólogo, Helmut Norpoth, asegura que Trump “arrasará” en la elección presidencial con un 91% de posibilidades de ganar frente a Biden, al que otorga solo un 9% de probabilidades de victoria, adjudicándole a Trump 362 votos electorales y a Biden 176. Norpoth ha acertado en su pronóstico en las últimas 6 elecciones presidenciales, excepto en la contienda, Al Gore-George Bush en el 2000, donde intervino la “mano peluda” de la ultraderecha del Tribunal Supremo.
La presidencia de Donald Trump en su etapa final, exhibe una pandemia fuera de control, (228,625 fallecidos y 8 millones, 940 mil 170 contagiados), incertidumbre económica por la recesión iniciada en febrero de este año (pérdida de 21 millones de empleos) y creciente polarización política, que convierte los comicios en los más tensos de la historia moderna de la nación norteamericana con el cuestionamiento al resultado electoral, poniendo al borde de una crisis sin precedentes la democracia estadounidense.
La coincidente opción de ambos candidatos por el Estado de Florida, sugiere el valor que atribuyen al electorado del Estado del sol. Sin embargo la diferencia entre la cultura política hispana y la anglosajona presente en el electorado de Florida, puede hacer una inesperada diferencia.
Según la cultura hispana, Trump es un advenedizo y errático ejecutivo, estando muy lejos del perfil de un líder político. Por su narcisismo, racismo, misoginia y homofobia, no podría aspirar ni a un cargo de concejal en un país latinoamericano. Sin embargo, la ideología ultraderechista cuasi fascista que arrastra históricamente el minoritario sector de la sociedad norteamericana que lo respalda como inesperado bastión de sus anacrónicos principios en medio de un superdesarrollado capitalismo, donde ajeno a la voluntad política, las avanzadas relaciones de producción tienden hacia el progreso social.