Bajacaliforniano de nacimiento, aunque se diga sinaloense, pero mexiquense por adopción del Grupo Atlacomulco. Uno de los Luis en la vida del expresidente Enrique Peña Nieto, Luis Vega Aguilar (Mexicali, 1969), colaboró tanto con Peña como con Luis Videgaray Caso desde el Gobierno de Arturo Montiel Rojas (1999-2005), donde también laboró el otro Luis, Miranda Nava. De diferentes frentes, al exsecretario de Finanzas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) estatal y nacional se le señala de participar en la Operación Zafiro, en los sobornos de Odebrecht, en el caso Fertinal y de beneficiarse con contratos públicos.
Francisco Cruz Jiménez, autor de Los Golden Boys (Temas de Hoy, 2012), lo identifica como “el hombre del efectivo” que debe saber a quién se les entregaron los sobornos y dónde. En una ocasión, como lo documentó en sus publicaciones, un albañil fue contratado para reparar un bodegón en la sede del PRI mexiquense rumbo a la salida a Atlacomulco. La condición era que fuera solo y de madrugada. Pero se cayó una pared y cuando el trabajador removió los escombros, salieron unas bolsas de plástico rotas. Tenían fajos y fajos de billetes dentro. Ese dinero, dijo el periodista que ha investigado a profundidad al Grupo Atlacomulco, era manejado tanto por el Secretario de Finanzas del Estado de México, Luis Videgaray, como el operador financiero del PRI estatal, Luis Vega.
El partido donde milita desde sus 26 años declinó hacer un comentario sobre las diversas acusaciones que rodean a quien fue su extesorero a nivel local y nacional por más de una década de 2004 a diciembre 2018. El área de comunicación, “como la postura no ha cambiado”, envió a este medio el comunicado ya publicado con anterioridad frente a las declaraciones de la defensa legal de la exsecretaria Rosario Robles Berlanga sobre la Estafa Maestra, en el cual el tricolor asegura que no existe registro alguno en 2012, 2015 y 2018 de que hayan ingresado al PRI recursos ilegales y se dijo abierto a cualquier investigación porque asegura estar contra la corrupción e impunidad.
“Luis Vega llegó al Estado de México junto con Luis Videgaray, éste último conocido como ‘El Harry Potter’ por desaparecer dinero. Ambos tenían el lema de ‘todo en efectivo’. Pero claro, el hombre fuerte era Videgaray, quien renegoció la deuda del Estado de México por cinco lustros, que en ese momento manejaba el Gobernador Arturo Montiel Rojas, quien siempre llevó de la mano a su sucesor natural, Peña Nieto”, dijo Cruz, también coautor de Negocios de Familia (Temas de Hoy, 2009). “Y el encargado de convencer con ese efectivo a los diputados locales de todos los partidos era un jovencito, Luis Vega Aguilar. Fue el operador desde abajo que entregaba dinero en efectivo. No tenía nada, pero era muy ambicioso tanto como Videgaray y aprendió que el Estado de México era un nido de corrupción del PRI”.
Desde la Secretaría de Finanzas priista en el Estado de México, Vega Aguilar fue operador financiero del entonces Gobernador Peña Nieto (2005-2011) hasta el término de su administración. En 2011, cuando el dirigente priista era Humberto Moreira Valdez tras dejar Coahuila entre llamas y endeudado, Vega saltó a la Secretaría de Finanzas del PRI nacional para preparar el terreno para las elecciones presidenciales de 2012. De ahí, con bajo perfil pero arropado desde Los Pinos, nadie lo movió hasta el 3 de diciembre del 2018 en la transición del Gobierno federal después de la campaña de José Antonio Meade Kuribreña. La exdirigente Claudia Ruiz Massieu lo sustituyó con Luis Antonio Godina Herrera y, con la presidencia priista de Alejandro Moreno, el tesorero es Tirso De la Gala Gómez.
A partir de 2019 el hombre que manejó el dinero para el partido en el poder es socio fundador de la firma Holding Praxis y reside en Naucalpan. El también empresario no tiene redes sociales salvo LinkedIn. Pero en Facebook navegan fotos de sus tiempos de oro en las que se le ve en eventos rodeado de priistas. Buscó una diputación plurinominal, un acogedor cargo con fuero, pero la derrota priista frente a la ola obradorista no le alcanzó para un curul.
Entre el 11 y 22 de abril de 2014, cuando el dirigente priista era el exgobernador mexiquense César Camacho Quiroz, Vega Aguilar habría recibido 32 millones de pesos en efectivo en oficinas de Lomas de Chapultepec como parte de los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht para entregarlos a legisladores para la aprobación de la Reforma Energética, de acuerdo con declaraciones del testigo protegido, Emilio Lozoya Austin, extitular de Petróleos Mexicanos (Pemex), quien señaló a Videgaray como la mente detrás. El ahora académico en Massachusetts Institute of Technology (MIT) lo ha negado.
Pero para las elecciones de 2016, tras el escándalo de la “casa blanca” y la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, se necesitaba más dinero. Luis Vega era el operador financiero del PRI durante la presunta triangulación de recursos públicos documentada por The New York Times, en la cual la Secretaría de Hacienda titulada por Videgaray habría transferido recursos públicos a Chihuahua, gobernado por el expriista detenido César Duarte Jáquez, quien a su vez los habría enviado al PRI dirigido por Manlio Fabio Beltrones para financiar las campañas priistas. Ese 2016 el partido de Peña Nieto perdió gubernaturas clave.
Sus inicios y el giro empresarial
Luis Vega Aguilar estudió en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), espacio de tecnócratas de donde también egresaron Luis Videgaray, su contemporáneo, y José Antonio Meade, de acuerdo con su perfil de LinkedIn. Su otra escuela fue Isidro Pastor Medrano, operador político-financiero del exgobernador del Estado de México, Arturo Montiel, dijo el periodista Francisco Cruz. Su técnica era corromper a todos los legisladores con “portafolios” de dinero.
Antes de llegar a la Secretaría de Finanzas del PRI mexiquense en 2004, Vega tuvo una breve trayectoria en Sinaloa. La prensa local señala entre sus amigos al Gobernador Quirino Ordaz Coppel y al exgobernador Mario López Valdez. “Él se encargó de decir que era de Sinaloa y decía tener conexiones políticas como con el exdiputado Óscar Valdez López”, dijo Cruz, pero su ambición lo llevó a la cuna de la corrupción donde podía crecer: el Estado de México.
De 1999 a 2001 se convirtió en el secretario auxiliar Gobernador del Estado de México Arturo Montiel Rojas y en el secretario particular del Secretario de Administración, es decir, de Enrique Peña Nieto, quien tomó el cargo de 2000 a 2002 y después brincó a una diputación en el Congreso estatal.
Posteriormente Vega comenzó su carrera como administrador del dinero público. Fue cajero general del Gobierno mexiquense de Montiel del 2001 a 2004 para después ser el operador financiero priista estatal del Gobernador Enrique Peña Nieto (2005-2011), ya presidenciable desde 2005.
A la par que operaba el dinero de uno de los bastiones priistas, documentó un reportaje de Aristegui Noticias, Luis incursionó en entretenimiento y publicidad con On The Air y The Mystic Gang en 2006, año recordado por el operativo mexiquense en San Salvador Atenco, donde hubo mujeres víctimas de violación y tortura sexual que hasta la fecha exigen justicia. Ya en el PRI nacional registró los tequilas y mezcales Capitán Vega, Huérfano, Escuincle y la Dulce Muerte, además de la productora musical Kiwi Records.
Sin embargo, evidenció el texto firmado por Sebastián Barragán, la campaña presidencial de José Antonio Meade entregó 15 contratos a otra de sus empresas, Nuevas Expresiones, por un millón 535 mil pesos, la cual constituyó en marzo de 2004 en Toluca. Aunque renunció a ella en 2012 sus socios la siguieron operando. En la campaña del Go bernador y pariente de Peña Nieto, Alfredo del Mazo, obtuvo contratos por 271 mil 324 pesos para actos proselitistas, agregó la publicación. En el sexenio peñista la firma gozó de contratos por 2 millones 460 mil pesos para realizar tres eventos, uno de los cuales contó con la presencia del Mandatario y viejo conocido, Peña Nieto.
La revista Proceso también publicó otro texto periodístico que lo embarró en más corrupción, el caso de la planta chatarra Fertinal vendida a Pemex. Antes de ser extraditado de España a México, “Lozoya expone que la adquisición de la empresa de fertilizantes incluyó el pago de un soborno destinado a financiar campañas electorales del PRI y un misterioso ‘proyecto’. Según el exdirector de Pemex, Peña Nieto y Videgaray le confesaron en diciembre de 2015 que esos recursos ‘se entregarían en efectivo, en dólares o en pesos, en los siguientes meses y que esto se operaría con Luis Vega Aguilar”, reportó el semanario.
Pero ya en México esa declaración no la repitió ante la Fiscalía General (FGR), dependencia que investiga los casos donde Luis Vega, ahora empresario de tiempo completo, estuvo en primera línea.
Por Dulce Olvera