Opinión

Una nueva enseñanza de la historia

Cristóbal León Campos

La enseñanza histórica debe servir como punto de partida para comenzar a reivindicar el lugar histórico de la cultura maya, no sólo en el pasado de Yucatán, sino principalmente en el presente. Una visión global del proceso histórico por el cual ha transcurrido el pueblo maya y el pueblo mestizo, ayudará a un mejor entendimiento de las causas y factores del cambio social que ha experimentado. Situando este proceso en el marco latinoamericano para el establecimiento de similitudes y diferencias con respecto a otros grupos del país y de nuestra América.

Una educación que tome la diversidad cultural como eje, es una educación intercultural. La multiculturalidad es un concepto que indica la existencia de una cultura constituida por diversas culturas. La interculturalidad es un concepto que indica la naturaleza de las relaciones que hay entre esas culturas que existen en una misma realidad.

La condición multicultural de México es producto de la diversidad del origen de quienes componemos nuestra sociedad. La historia como ciencia y como conocimiento debe servir para poner fin al problema del racismo que aún hoy considera a la cultura maya inferior. Es necesario reconocernos a nosotros mismos. Concebir la existencia de la diversidad es avanzar en la comprensión y admisión de nuestra propia historicidad, reconociendo el papel y la importancia de los mayas en la conformación de la identidad cultural e histórica de Yucatán, al mismo tiempo en que se reconoce la necesidad de valorar y reivindicar su cultura en plenitud. A nuestro entender es necesario una educación que considere lo siguiente:

A) Fomentar la enseñanza de la cultura e historia del pueblo maya a través de la utilización de las fuentes de información emanadas de la acción consciente de los indígenas para contar y mantener su memoria histórica como punto fundamental para la supervivencia de su cultura. Con el objetivo de generar entre el educando la crítica de fuentes que hace de la historia una disciplina científica, y propiciar la conformación de un pensamiento propio.

B) Emplear una visión global del proceso histórico por el cual ha transcurrido el pueblo maya para un mejor entendimiento de las causas y factores del cambio social que ha experimentado. Ubicando este proceso en el marco latinoamericano para el establecimiento de similitudes y diferencias con respecto a otros grupos indígenas del país y de América.

C) Reconocer el papel y la importancia de los mayas en la conformación de la identidad cultural e histórica de Yucatán, al mismo tiempo en que se reconoce la necesidad de valorar y reivindicar su cultura en plenitud.

D) Reconocer que el pueblo maya es una expresión viva y en continuo cambio social, por lo que es necesario adentrarse al estudio de cada uno de sus componentes culturales, utilizando como eje su lengua y su memoria oral.

E) Fomentar una educación comprometida con la realidad social y con la necesidad de reconocer los derechos de cada grupo que compone nuestra sociedad –poniendo en primer lugar el derecho de los indígenas a ser y reproducirse culturalmente- como un elemento formativo y un aprendizaje esperado en todos los niveles de educación básica.

F) Otorgar su lugar a los componentes mestizos y sincréticos que nuestra sociedad refleja, el proceso histórico de conformación nos caracterizó de forma específica, pero a la vez nos ubicó en un contexto general latinoamericano que debemos reconocer y estudiar.

G) Inculcar el pensar históricamente entre los jóvenes estudiantes, procurando que aprendan a preguntarse cómo se construyó el presente, e indaguen en el pasado para encontrar las respuestas de la situación actual del estado y del país.

Fomentar el diálogo entre los diferentes grupos que componen el carácter multicultural de nuestra sociedad, es uno como pilares para la construcción de esta una nueva sociedad en la que los planteamientos educativos se basen en la libertad, respeto, solidaridad, justicia social y tolerancia. Llevar al cabo otra educación es el objetivo primordial que debemos plantearnos, una pedagogía que tenga como razón de ser la aportación de elementos que fomenten un cambio en la percepción que se tiene de la historia y su función, que sirva para la reivindicación de las culturas indígenas, y que sea empleada para la realización de las necesidades humanas y la mejora de las condiciones de vida actuales.