Alvaro Cepeda NeriConjeturas
I.- De todo ese universo del trabajo, no hay ningún sector, grupo o individualidades, que no merezcan toda clase de reconocimientos, ya que el trabajo en todas sus modalidades es lo que caracteriza a la humanidad desde sus orígenes; y más sobresalen cuando estallan las emergencias como la que estamos viviendo y sobreviviendo, en el contexto de los fallecimientos por la pandemia del coronavirus. En este momento difícil y angustioso, quienes están dedicados a la enfermería y a la medicina, como aquellos dedicados a la limpieza; es decir, quienes recogen la basura, tanto de nuestros domicilios como de las calles en general, están desempeñando una tarea indispensable al servir a la sociedad con un gran sentido del deber y responsabilidad. Su ausencia provocaría un verdadero caos, pues los efectos que derivarían de no atender a los enfermos y no recolectar la basura y enviarla a los lugares propicios para ello –especialmente cuando, como hoy, se está generando una cantidad considerable de ésta–, nos llevaría a desastres inimaginables.
II.- Siendo que desde tiempos remotos, flora y fauna junto con la humanidad han padecido arrasadoras y terribles devastaciones por pestes, guerras, hambre, dictaduras, etc., al haber contado con la asistencia de esos trabajadores de la medicina, la enfermería y el servicio de limpieza, es que tales dramas han podido superarse. Toda la clase trabajadora, ya sea en el campo, las empresas, fábricas, comercios, ambulantes, etcétera, deben ser considerados, con los académicos, profesores, choferes, la parte medular de la economía. En el caso específico de la enfermería, de limpieza y medicina, están actuando como lo que son, pero ante los hechos de la pandemia, están cumpliendo con creces y entrega sus funciones que los hacen virtuosos laborales. Por lo que ha de prodigárseles un enorme respeto siempre; y ahora doblemente por arriesgar su salud y vidas para salvar a los enfermos, en general. Y en especial a los afectados por este virus.
III.- Todos con sus uniformes, son soldados de la salud que están al frente de sus responsabilidades con un empeño admirable. Sin ellos la tragedia que vivimos se multiplicaría y radicalizaría la enfermedad con un número mayor de contagiados. Médicos, enfermeras y quienes todos los días se dedican a retirar la basura, como nunca son insustituibles y con su trabajo están ayudando a que el contagio se reduzca de tal manera que no tenemos manera de agradecerles. Sólo que la ignorancia y estupidez de unos pocos han provocado agresiones a enfermeras y médicos, que es indispensable combatir en todos los frentes. Y dejar patente que enfermos y todavía sanos, necesitamos de su trabajo. Pues no hay sociedad que pueda deshacerse de sus servicios en ningún momento. Y mucho menos ahora que sus trabajos nos están evitando al mínimo las defunciones, pues día y noche ejercen su labor de misioneros. Así que con los trabajadores de limpia, tenemos a un ejército que está luchando por nuestra salud. Lucha que libran exponiendo incluso sus propias vidas.