Alexéi Navalny, prominente figura de la oposición rusa, falleció súbitamente mientras se encontraba recluido en una prisión situada en el ártico, lugar donde había estado detenido desde diciembre del año anterior.
Esta información fue confirmada por los servicios penitenciarios de Rusia.
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De acuerdo con el comunicado oficial emitido por las autoridades, a Navalny, de 47 años, se le aplicaron todos los procedimientos de emergencia posibles, los cuales, lamentablemente, no lograron revertir su estado crítico.
"A pesar de los esfuerzos de reanimación, no se obtuvo ningún resultado positivo. El equipo de emergencia médica declaró el deceso del recluso. Actualmente, se están investigando las causas exactas de su muerte", detalla el comunicado.
El reporte aclara que el incidente ocurrió el viernes 16 de febrero de 2024, después de que Navalny se encontrara disfrutando de un periodo de esparcimiento al aire libre en la penitenciaría IK-3, ubicada en la localidad de Jarp.
Fue durante este momento cuando el político opositor experimentó un malestar agudo, que culminó en la pérdida de la conciencia.
Equipos médicos de emergencia fueron desplegados de inmediato hacia la instalación para brindarle asistencia, teniendo en cuenta que Navalny estaba cumpliendo una condena de casi 30 años por una serie de acusaciones.
En respuesta a este trágico suceso, los servicios penitenciarios han anunciado el despliegue de una comisión especial compuesta por funcionarios penitenciarios y médicos desde su sede central en Moscú, con el objetivo de dilucidar las causas y circunstancias que rodearon el lamentable fallecimiento de Navalny.
Por otro lado, Kira Yarmysh, la secretaria de prensa de Navalny, manifestó a través de la red social X que no podía confirmar la noticia de su muerte.
Yarmysh indicó que el abogado de Navalny estaba en camino hacia la prisión para verificar los hechos.
Asimismo, Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, comunicó que el presidente ruso, Vladimir Putin, quien es considerado el principal adversario político de Navalny, ha sido informado sobre este trágico acontecimiento.
Este suceso marca un momento crítico en el panorama político ruso, generando una ola de especulaciones y preocupaciones a nivel internacional sobre las condiciones de detención de los opositores políticos en Rusia y el tratamiento que reciben mientras se encuentran bajo custodia.
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