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Fiscalía de Estados Unidos solicita cadena perpetua para Genaro García Luna

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Quintana Roo

Por Gabriel Aguilar

 

COZUMEL, 25 de octubre.- Balazos en el sepelio de Orlando Alberto Dajer Calderón, alias el “Manchas” y/o “Manchado”. Presuntos vendedores de drogas del grupo al que se atribuía como suyo, efectuaron al menos 30 disparos al aire, entrando al cementerio. Hubo cinco detenidos por portación de dos armas de fuego, uno de ellos es el “Canter”, personaje cercano al abatido “Manchado”.

Los pistoleros formaban parte del contingente de deudos que llegaron al cementerio “Mansión de Paz”, antes del mediodía para el entierro de Orlando Alberto Dajer Calderón, tras la celebración de una misa y recorrido en carroza hacia el Puerto de Abrigo Banco Playa y la Marina Cozumel.

Por medio de un video difundido para redes sociales por gente que acudió al entierro, se escucha claramente las detonaciones, alrededor de 30 entrando al panteón, coincidiendo con el relato de personas que estaban cerca del camposanto de la zona industrial.

Aparentemente, pretendían despedir al “Manchado” y/o el “Manchas”, como estila el crimen organizado en el norte del país, bajo una lluvia de disparos al aire.

El contingente entró al panteón para el entierro, juntamente con los familiares y amigos, aunque cabe aclarar que no todos hicieron las detonaciones solo algunos de los presentes, de hecho trascendió que había personas pidiendo no hacerlo.

No contaban que una patrulla de policía pasaba por el lugar, ante las detonaciones detuvieron su marcha, en tanto solicitaban apoyo, llegando al sitio alrededor de ocho patrullas de Seguridad Pública, sumándose una de la Policía Estatal y alrededor de seis agentes de la Policía Ministerial.

Alberto Borges Arceo, comandante de la Policía Ministerial, sostuvo que fueron revisadas personas al interior del cementerio, pero que no encontraron ningún arma, solamente que la breve entrevista la otorgaba a menos de un metro de donde estaban esparcidos 10 casquillos. Algunos de estos casquillos, eran de la marca Luger, calibre 9 milímetros, un indicativo que estas personas usaban armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Otros 12 casquillos, fueron encontrados en la banqueta adyacente a la entrada y la avenida Claudio Canto donde se ingresa al cementerio, pero sorprendentemente, nadie de la Fiscalía General del Estado, llegó para la recolección de tantos indicios como prueba de las detonaciones, sino que las dejaron a merced de cualquier persona.

Los deudos salían lentamente caminando a bordo de vehículos, fue en eso que una camioneta de la marca Jeep, modelo Liberty, color roja, con placas de circulación UTN-090-D, del estado de Quintana Roo, donde viajaba una persona identificada como “Canter”, acompañado de cuatro personas, quien fue retenida en la calle para revisión.

Justo en ese instante, un grupúsculo de gente que acudió al entierro, comenzó a inconformarse con esa revisión. Cabe destacar que algunos de ellos estaban ebrios y/o drogados, que se enfrentaron verbalmente a la Policía Preventiva.

Sin embargo, a los pocos minutos aparecieron dos patrullas de la Policía Federal, que por medio del altoparlante, les indicaron a los individuos que se movieran a lo que accedieron y varios de ellos se marcharon apresuradamente del lugar.

En la misma verificación salió a relucir que al interior, los sujetos acompañados de una mujer, traían dos armas de fuego cortas, una de Pietro Beretta y la otra modelo Glock, quedando asegurados en el momento, informó Nellyf Domínguez Cruz, encargado del despacho de Seguridad Pública.

Adentro del vehículo viajaba un sujeto apodado el “Canter”, quien junto a sus acompañantes, fue esposado por elementos de la Policía Federal que llegaron a bordo de dos patrullas.

A todos los subieron a bordo de las unidades, en tanto que la camioneta fue remolcada por la grúa de la Policía Municipal.

Una instancia federal informó que los cinco detenidos fueron trasladados de manera inmediata vía marítima a la ciudad de Playa del Carmen, de allá fueron remitidos vía terrestre hacia Cancún para ponerlos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR).

 

 

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