Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 1 de noviembre.- “El Hanal Pixán significa comida de las almas, en maya”, fue el mensaje central de los alumnos de la escuela secundaria técnica número uno “Benito Juárez”, durante el concurso de altares que se celebró por grupos de este centro educativo, informó el director de la institución, Carlos Canto.
Muchos jóvenes están desvinculados con la tradición de conmemorar el Día de los Muertos, la exposición y explicación del significado de la muestra de alimentos a las almas, esto significa “refrescar” la tradición maya a las nuevas generaciones, reconoció también el personal docente involucrado en el evento.
El jurado calificó la autenticidad de cada muestra y de la explicación de los integrantes de cada equipo participante en el concurso de cada elemento a la vista. Hablaron de que esta celebración tiene su raíz en pueblos y ciudades de Yucatán, y a través de la cual “recordamos a nuestros difuntos, no de una forma triste, sino en una fiesta de color y comida deliciosa”.
Canto Salazar, director del plantel, también refirió que el misticismo que conlleva esta celebración no sólo se basa en la ofrenda de alimentos sino en la alegría de saber que durante estos días del año, según la tradición oral, los muertos en esencia bajan al mundo de los vivos a convivir con nosotros y a disfrutar de los alimentos que se han puesto en su honor, a esto se le llama “tomar la gracia”, todo es una mezcla de nostalgia y felicidad.
Agregó que además de la comida y bebida también se prende incienso, ya que la tradición menciona que los muertos para poder llegar a las casas perciben el olor que sale de los “sahumerios” y emprenden ese camino para llegar a su ofrenda.
“Es importante para el mexicano y en especial al yucateco, mantener vivas estas tradiciones para que con el paso del tiempo nunca desaparezca y siga siendo parte de nuestro entorno mestizo. Orgulloso de nuestras tradiciones valores a conservar”.
Recalcó que en la escuela, bajo su responsabilidad, se fomenta las tradiciones de nuestros antepasados en el cual “se organizaron altares en cada salón de clases coordinado por los asesores y colaboración de padres de familia”. Así mismo el personal docente, administrativo y manual realizó un altar para recordar y honrar a quienes se nos adelantaron en el camino, a quienes dieron gran parte de su vida educando y transformando a los jóvenes de nuestra isla, concluyó.