De la Redacción
RÍO VERDE, BACALAR, 23 de noviembre.- Marcados con impactos de bala de alto calibre están los señalamientos carreteros de la zona limítrofe con Campeche en las colindancias de los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar, desde Nuevo Bécar hasta Miguel Alemán y El Gallito, área donde operan narcotraficantes para el aterrizaje de avionetas con droga, y donde recientemente dejaron los cuerpos de tres pilotos sinaloenses que fueron ejecutados y quemados.
De acuerdo con los datos recabados, con estos balazos en los letreros viales los narcotraficantes mandan un mensaje claro a los habitantes de la zona, de que su área de operaciones se amplió hasta las demarcaciones de los Municipios de Bacalar y Othón P. Blanco, en la zona limítrofe con el estado de Campeche.
La mayoría de los letreros carreteros se encuentran marcados con balas, sinónimo de advertencia para los campesinos para que no se metan con ellos, y que sigan realizando sus actividades agrícolas y ganaderas.
Los primeros letreros carreteros marcados con impactos de balas de alto calibre fueron cambiados, pero al sustituirlos de inmediato les pusieron el sello de la casa y los volvieron a balear, como una muestra de poderío e impunidad, sobre todo porque esa narcoruta fue reactivada, como ha mostrado la aparición de narcoavionetas incineradas.
En la carretera Nuevo Bécar-Veracruz, en donde se encontraron los tres cuerpos de los pilotos provenientes de Sinaloa, que fueron brutalmente torturados, ejecutados y quemados, los narcotraficantes utilizaron el letrero vial balaceado como un mensaje subliminal.
El letrero con el texto “Obedezca las señales” tiene varios impactos de bala recién hechos junto con otros anteriores, en donde se marca la ampliación del territorio de los narcotraficantes, ya que anteriormente estos letreros se observaban sólo en las comunidades del Municipio de Bacalar.
En el territorio del Municipio de Bacalar, desde hace varios años se informó ampliamente que El Gallito es zona donde se ha estrellado una narcoavioneta en un aterrizaje fallido.
Allí tienen un letrero nuevo con el nombre del pueblo, y ya presenta varios impactos de bala, de los cuales tres lograron traspasar la lámina.
Al igual que en El Gallito, el letrero carretero que comunica con la población de Melchor Ocampo está plenamente marcado como territorio de alguien, pues presenta varios impactos de bala, de los cuales cinco lograron atravesar la lata.
El letrero que informa de la llegada a Miguel Alemán presenta algunos impactos de bala; sin embargo, algunos habitantes señalan que es una forma de practicar el tiro al blanco de algunas personas, pero otros saben que significa algo más.
Otros son de reciente instalación, como el que indica “Mover a México, Gobierno de la República, Rehabilita el camino Melchor Ocampo-Río Verde”.
Desde el crucero de acceso a la comunidad El Gallito hasta Río Verde, el tramo recto de la carretera es amplio y todo el tiempo tiene las orillas limpias de maleza.
Actualmente ese mismo territorio se presta para operaciones del narcotráfico, pues con la reciente rehabilitación que se realizó, la dejaron como una pista en buenas condiciones para que aterricen narcoavionetas. Sin embargo, los pobladores dicen no saber nada porque actualmente no circulan de noche por ese lugar.
Curiosamente de la comunidad de El Cedralito a El Gallito la carretera no fue reparada y presenta enormes baches, por lo que se tiene que circular a vuelta de rueda, pero la que se asemeja a una pista de aterrizaje luce en óptimas condiciones.
En el pasado se colocaron varas largas a las orillas de esta carretera, así como en los caminos sacacosechas, para evitar que los delincuentes las usen como pistas clandestinas, pero hoy los costados lucen limpios.
Por otra parte, el destacamento de la Policía Rural, que se ubica en la entrada de Otilio Montaño, Municipio de Bacalar, se encuentra abandonado, debido a que los elementos fueron trasladados a la zona norte del estado para el combate a la delincuencia.
En la comunidad de Altos de Sevilla se tiene una partida de la Policía Rural; sin embargo, solamente cuenta con dos elementos para brindarle protección a cientos de ciudadanos que habitan en varias comunidades del Municipio de Bacalar.
Es necesarios precisar que los habitantes de las comunidades tanto del Municipio de Othón P. Blanco como de Bacalar viven entre el temor por la reactivación de la narcoruta, y solicitan una mayor vigilancia en la zona por parte del Ejército Mexicano, ya que por las noches han escuchado detonaciones de armas de grueso calibre y paso de camionetas doble cabina con personal a bordo y armado.
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