De la Redacción
CHETUMAL, 23 de noviembre.- Los tres pilotos sinaloenses cuyos cuerpos fueron hallados a un costado de la carretera Nuevo Bécar-Veracruz, en los límites del Municipio de Othón P. Blanco con el estado de Campeche, fueron torturados y asesinados a golpes por integrantes del crimen organizado que opera en la entidad.
La necropsia de ley de la Dirección de los Servicios Periciales arrojó que los tres pilotos no murieron a causa de quemaduras y tampoco fueron ultimados con arma de fuego, sino que fueron asesinados a golpes con un objeto contundente.
Dos de los hombres murieron a causa de fracturas en el cráneo y otro por golpes que recibió en el cuerpo.
A detalle, de acuerdo con la necropsia de ley que se les practicó a los cuerpos de los pilotos sinaloenses, uno de ellos falleció por traumatismo craneoencefálico, por heridas consecutivo a objeto contundente.
El segundo piloto, de acuerdo al estudio de la Dirección de los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, murió por traumatismo craneoencefálico con fractura en la base del cráneo, por herida consecutivo a objeto contundente.
Y el tercer piloto falleció por choque hipobolémico, por hemorragía aguda interna consecutivo a trauma toraco-abdominal.
Por lo tanto, de acuerdo a los estudios, éstos indicaron que los tres pilotos sinaloenses fueron torturados y asesinados a golpes.
Sin embargo, el estudio no precisó con que objeto fueron golpeados ni como es que se quemaron los cuerpos.
No obstante, el estudio indica que las quemaduras no fueron la causa de la muerte de los pilotos, por lo que se concluye que ya estaban muertos cuando los asesinos prendieron fuego a los cuerpos.
Como se recordará, el pasado miércoles 21 del presente mes, fueron hallados los tres cuerpos de los pilotos, que responden a los nombres de Eduardo López Flores, Eleazar Lazcano Vega y Humberto Mariscal Quintero, a un costado de la carretera Nuevo Bécar–Veracruz, en los límites del municipio Othón P. Blanco con el estado de Campeche, al norte de la carretera federal Chetumal-Escárcega.
Los cuerpos de los tres pilotos de origen sinaloense tienen señales de que antes fueron sometidos a una brutal tortura, pues, inclusive, a simple vista se veía a uno de ellos con las piernas quebradas.
Los cuerpos quemados fueron tirados junto a un letrero vial que dice: “Obedezca las señales”, mismo que presenta varios orificios hechos por impactos de arma de fuego, señal de que en esa zona tienen presencia operadores del narcotráfico, por ser una región aislada en los límites entre Quintana Roo y Campeche.
Por lo mismo, el modus operandi de este triple crimen y el sitio donde arrojaron los cuerpos, podría representar un macabro mensaje entre grupos criminales.
Los pilotos, que tenían rango de capitán, estaban vinculados al narcotráfico, pues Eleazar Lazcano Vega contaba con una orden de aprehensión vigente por Delitos Contra la Salud, girada por un juez en el estado de Sinaloa.
Eleazar Lazcano contaba con 37 años de edad, cumplidos el pasado 25 de octubre, según se refleja en los datos asentados en su pasaporte, mismo que fue expedido apenas el pasado el 25 de abril del año pasado.
Mientras que en las redes sociales se pudo apreciar la fotografía de Eduardo López Flores, vestido con ropa camuflada, chaleco balístico, portando un fusil de asalto AK-47, fumando, y en medio de un sembradío de amapola, en un lugar sin determinar.
Además, eran especialistas en vuelos de avionetas tipo Cessna, que son de las aeronaves más utilizadas para el trasiego de droga.
La información vertida en las redes sociales de los familiares indica que los pilotos ya se encontraban en Chetumal desde el inicio del mes de noviembre, y que después de realizar el trabajo por el cual vinieron al sur de México, planeaban volver a Sinaloa.
De hecho, un video en redes sociales muestra al menos a dos de ellos en el balneario Dos Mulas de Chetumal, cerca de la megaescultura, a principios del mes en curso.
La desaparición y muerte de estos pilotos, según fue rápidamente comunicada desde Chetumal a las esposas de ellos en Sinaloa, puesto que desde las 2:50 de la tarde del martes, una de ellas publicó en sus redes sociales un mensaje donde hacía referencia a malas noticias y se negaba a darles credibilidad.
Más tarde, a las 21:00 horas del mismo martes, en otro mensaje en redes sociales da a entender que le habían informado de la muerte de su esposo y los otros dos pilotos, con expresiones de desconsuelo y lamento, al tiempo que recibió el pésame de varios contactos.
A las 3 de la tarde del miércoles, también dio a conocer la muerte de los otros dos pilotos, uno que era su primo y otro su cuñado.
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