De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 7 de diciembre.- Desalojan a locatarios de la plaza comercial “Nuestra Señora del Carmen” enclavada en pleno corazón turístico, por una orden emitida por un juez civil de Cancún, con el número de expediente 893/2015, cuando en ese año, la propietaria del edificio demandó al arrendador del establecimiento Eduardo R., por un problema de incumplimiento de contrato al no pagar la renta. Ayer viernes al medio día una actuaria acudió al lugar para informar a los comerciantes que deberían salirse y sacar sus pertenencias de los locales, pese a que la mayoría habían pagado hasta dos meses de renta por adelantado.
Alrededor de las 11 de la mañana, locatarios de la pequeña plaza comercial “Nuestra Señora del Carmen”, ubicada sobre la avenida 10 entre las calles 8 y 10 en la colonia Centro, en pleno corazón turístico, fueron notificados por una actuaria de Juzgado civil del Distrito Uno en Cancún, quien les mostró dicho documento donde se les ordenaba desalojar inmediatamente el lugar para ser entregado a su legítima propietaria, pese a que había un contrato de arrendamiento en este caso quedaba anulado.
Bajo el expediente 893/2015 sobre un litigio civil entre la propietaria de la plaza y el arrendador, siete sub-arrendadores fueron desalojados de los locales comerciales que en su mayoría funcionaban de comedores de comida rápida, quienes no tuvieron otra opción que sacar sus cosas, como equipos de cocina, neveras, blancos, cristalería, cubiertos, mesas, sillas entre otros artículos incluso unos desmantelaron completamente las fachadas de sus pequeños negocios.
Los agraviados solicitaron la intervención de Eduardo R., quien es propietario de una revista de poca circulación, porque a él le tenían pagado hasta dos meses de renta por adelantado, además pese al tamaño del local que uno ocupe y la cantidad de agua y luz que consumieran tenía impuesto una tarifa de 600 pesos y 2 mil 500 pesos al mes, respectivamente por los servicios, aunado a los altos costos del arrendamiento. Sin embargo, ante el desamparo de las leyes y ahora del arrendador, los comerciantes dejaron de serlo para quedarse en la calle.
En ese mismo lugar también se encontraba el Men´s Club Dassan, entre los perjudicados por el litigio entre la propietaria y al arrendador, quien nunca garantizó a los locatarios su inversión en los locales comerciales que pagaban mes por mes la renta además que el pago de los servicios era exorbitante, teniendo un beneficio personal, por lo que algunos que se sintieron agraviados aseguraron que demandarían, mientras otros dijeron que ya no quieren ningún contacto con Eduardo R., ya que se consideraban defraudados.