Por Olivia Vázquez
Las primeras cifras que otorgan tours mayoristas, operadores y la industria turística en lo que va del año advierten que la desaceleración del flujo turístico del mercado norteamericano hacia el Caribe mexicano sigue dándose y se incrementa derivado de temas que están totalmente ligados con la seguridad. La perspectiva no es favorable si se suman temas como el sargazo y la falta de una política clara en el rumbo que tomará la promoción del país.
Los planteamientos fueron hechos durante la Segunda Conferencia Anáhuac, “Perspectivas turísticas para Quintana Roo” donde se dieron citas autoridades del sector turístico, académico y los líderes empresariales que mueven los principales flujos turísticos internacionales hacia el destino donde el mercado norteamericano, que genera el 51% del flujo turístico anual al destino, sigue en franca desaceleración.
Las cifras otorgadas por grupos como Best Day o AM Resorts revelan la desaceleración que se enfrenta y que si bien se logra compensar con el crecimiento que han mostrado otros mercados turísticos, en los últimos cinco años el crecimiento que mantenía ese mercado ha descendido dos dígitos, de 12 a 15% que se crecía por año en la captación, a 1.5% el año anterior, y así se refleja en las estadísticas de ocupación donde se está 10.5% por debajo de los indicadores del año anterior en Cancún y 3.7% en Riviera Maya.
Esto no quiere decir, sin embargo, aclaran turisteros como Alejandro Zozaya, presidente del Grupo AM Resorts, que el norteamericano haya dejado de viajar al exterior de su país, al contrario, son los años en que mayor número de turistas estadounidenses viajan al extranjero pero a México no están llegando.
En ello, Roberto Cintrón, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, señaló en su participación que Cancún tendrá que seguir librando la madre de todas las batallas y que es sin duda el tema de seguridad, pues ninguna de las inversiones o esfuerzos será suficiente mientras la percepción de inseguridad siga dándose.
La política de seguridad y justicia que se ha venido empujando con organismos como la mesa de seguridad, deberán seguir adelante hasta que se tenga un cambio real en esa percepción.
Los efectos de esa inseguridad podían contrarrestarse también con las fuertes acciones de promoción que se impulsaban en el destino y en el país y que ahora, sin embargo, los cambios que se han hecho en la política de promoción con la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México, sólo han servido para crear mayor incertidumbre de lo que será la promoción.
Esta condición, dijo por su parte Alejandro Zozaya, ya genera un clima de incertidumbre también en la inversión porque la pregunta ahora es “si vamos a tener la capacidad de crecer al mismo tiempo que la oferta”, pues no se tiene una estrategia de promoción clara que permita crecer la demanda para seguir creciendo en infraestructura.
En este sentido, alertó que desde hoy, hay varios proyectos hoteleros en Quintana Roo totalmente frenados o que han postergado su inversión derivado de estas decisiones que se están dando.
“Hoy veo mexicanos que están poniendo proyectos en espera y están buscando en Jamaica o en República Dominicana nuevas oportunidades”, dijo.
Es una realidad, destacó, que el mercado estadounidense muestra un descenso y esto se ve desde el número de asientos disponibles en el Aeropuerto Internacional (4%) con una caída en la rentabilidad de los hoteles, que también va ligado al tema de seguridad y de manejo de crisis y que también se suma al terrorismo ecologista que se ejerce por grupos u organizaciones que están parando proyectos y que siguen generando mucho daño al destino.
Hoy en la reunión que se planteará con el titular de la Secretaría de Turismo Federal, se analizarán todos estos temas y aunque se sabe que serán escuchados, hasta ahora no se ha cambiado de dirección pero se asegura que se seguirá insistiendo en ello.
El sector hotelero coincide en la visión de que se debe seguir impulsando la promoción, “si no se enseña el producto, no se vende, tenemos que salir a promover y regresar a las bases del consumidor”, expresó al señalar que los legisladores, más si son de Quintana Roo deben saber que viven del turismo y que es necesario invertir en promoción con los recursos que se recaudan para ello y con total transparencia en la aplicación de los mismos, pues esto es otro factor que inhibe el desarrollo del destino.