De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 14 de enero.- Este miércoles se cumplen dos años de impunidad en la masacre cometida en el ya desaparecido bar The Blue Parrot Bar, en el último día de actividades del festival de música electrónica The BPM, protagonizada presuntamente por sicarios al servicio de las organizaciones criminales Cártel del Golfo (CDG) y “Los Zetas, vieja escuela”, dejando un saldo fatídico de seis personas muertas y 15 heridos en su mayoría visitantes extranjeros; a pesar que fue un parteaguas en la espiral de la narco-violencia que desde entonces azota este municipio turístico por la disputa del control de la plaza entre grupos delincuenciales rivales, hasta la fecha la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha puesto tras las rejas a los culpables, en la actualidad la “escena del crimen”, se encuentra abandonada y luce en ruinas.
Como se recordará, alrededor de las 2 de la madrugada del lunes 16 de enero de 2017, el bar The Blue Parrot que se encontraba ubicado en la calle 12 con zona de playas, y sede principal de la décima edición festival BPM usado por la organización criminal canadiense "Hell Angels", para “lavar” millones de dólares del narcotráfico, cuando lucia abarrotado por más de mil personas en su mayoría turistas extranjeros, fue escenario de una sangrienta masacre cuando supuestos sicarios de “Los Zetas, vieja escuela” atacaron al encargado del evento musical porque no le daban acceso a sus vendedores de droga porque esta concesión lo tenía el CDG; sin embargo, el ajuste de cuentas se agravó porque agentes de la Policía Municipal vestidos de civil asignados indebidamente repelieron la agresión, desencadenando un fuego cruzado que dejó seis de muertos y 15 heridos.
Desde el día de la masacre, la FGE en ese entonces a cargo del “doctor” Miguel Ángel Pech Cen, mostró una indiferencia cómplice, porque a pesar del hermetismo de la dependencia trascendió la detención de cuatro presuntos implicados, entre los cuales, se encontraba Juan José López Gallegos, (a) “Security”, ex agente del Grupo Elite FRI de la PMP, quien fue detenido en septiembre del año 2014 y liberado al poco tiempo, a pesar de su participación en varias ejecuciones, con un nuevo cártel, en ese entonces en proceso de conformación por Luis Alfredo Aparicio Lara y Miguel Ángel Gutiérrez Melo, (a) “El Melo”, agente de la Policía Federal Ministerial (PFM), quienes habían sido capturados días antes por la Policía Judicial del Estado, con otros siete criminales, cuando pretendían cobrar 20 mil pesos de derecho de piso a Roberto Hernández Aguilar, alias “Don Roberto” zar de los giros negros, ejecutado el 21 de abril del año 2018 en el bar “La Rumba Caribe” uno de los negocios que operaba.
Finalmente, el 17 de enero de 2017, al día siguiente de los sangrientos hechos, con cuatro narco-mantas colocadas estratégicamente en esta ciudad, con la siguiente advertencia: “Esto es una muestra de que ya estamos aquí, fue por no alinearte. Philip BPM. Es el inicio vamos a cortar las cabezas de Golfos, Pelones y Chapulines”, firmadas por El Fayo, Z de la vieja escuela; exhibieron el burdo intento del Gobierno del Estado de engañar a los quintanarroenses al minimizar la inédita masacre en The Blue Parrot, con lo siguiente: “fue un conflicto personal entre dos personas, conllevó a que uno le disparara al otro”.