Por Gerardo Reynoso
La alerta ha sido emitida. El intenso desarrollo urbano y el crecimiento de la infraestructura turística afectan ya en demasía los ecosistemas naturales con poca capacidad de renovación de aguas, entre ellos el sistema lagunar Nichupté-Bojórquez en la Zona Hotelera de Cancún.
La falta de controles, restricciones y sobre todo de cuidado, ha generado que la laguna pueda sufrir una degradación probablemente irreversible, de acuerdo con el último estudio de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Conabio.
Y la degradación irreversible no será dentro de cuatro o cinco años, sino que podría darse a partir del próximo año debido a las condiciones actuales del sistema lagunar que forma parte del atractivo principal del Caribe Mexicano.
En la actualidad, el sistema Lagunar Nichupté-Bojórquez tiene grandes problemas de contaminación debido al ineficiente manejo de las aguas residuales que desembocan en la laguna.
Esto provoca un aumento de materia orgánica que favorece la formación de algas y otras especies de flora y fauna marinas, las cuales comienzan a consumir el oxígeno disuelto en la laguna hasta agotarlo completamente y alcanzar un alto grado de eutrofización, detalla el estudio de la Comisión.
La conclusión principal que se tiene al respecto, sostiene que el sistema lagunar de Nichupté-Bojórquez presenta un problema serio de contaminación por el crecimiento explosivo del turismo y de la zona urbana en el centro turístico de Cancún.
En primera instancia, el deterioro del complejo lagunar debido a la contaminación por aguas residuales, a los daños ocasionados por huracanes y probablemente a los cambios morfológicos de origen antropogénico, se ha convertido en una preocupación de las autoridades y de la industria turística. Una componente fundamental en el proceso de dispersión de los contaminantes es la hidrodinámica del sistema lagunar. Son las corrientes inducidas por el viento, por las variaciones de densidad y por las mareas las que transportan los contaminantes.
“Puesto que el sistema lagunar de Nichupté-Bojórquez es bastante somero, las corrientes inducidas por gradientes horizontales de densidad no deben ser de importancia y rápidamente frenadas por fuerzas de fricción. Por este motivo, se estudia la dinámica inducida por las mareas y por el viento, los cuales son dominantes. Es conveniente mencionar en este punto que las mediciones hidrográficas de temperatura y salinidad indican que estos parámetros no varían en la vertical. Además, considerando que el sistema lagunar es bastante somero y el efecto de fricción se incrementa, es lógico pensar que las mareas sólo van a afectar una parte del complejo lagunar”, explica el estudio.
Cabe señalar que el sistema lagunar Nichupté tiene una dimensión de 6 mil 700 hectáreas, se localiza en la costa noreste de la entidad y está formado por la laguna y cuatro lagunas periféricas, denominadas Bojórquez, Del Amor, Caleta Nizuc y Río Inglés.
Asimismo, este sistema está ubicado en una franja costera de mucha importancia ecológica. En ella desembocan aguas subterráneas y conforman un complejo interactivo de lagunas costeras, manglares, marismas, hábitat de aguas de baja salinidad y zonas ribereñas interconectadas por canales y que en general son receptoras de material, sólidos disueltos, partículas y una infinidad de recursos provenientes de tierra adentro.
Un dato importante que presenta la Conabio, radica en el hecho de que, el sistema lagunar de Nichupté-Bojórquez tiene características muy propias y difiere enormemente de otras franjas costeras más comunes por la alta permeabilidad de la roca circundante y de lo plano de la orografía del lugar.
Por ejemplo, el agua de lluvia no se acumula y se filtra inmediatamente, desconociéndose la estructura del flujo subterráneo de agua. No hay descargas de agua dulce por ríos, todos los flujos al sistema son por filtraciones subterráneas y por lluvia directa sobre su superficie. En el capítulo 4 hemos mostrado la hidrología del sistema lagunar que sugiere las zonas en donde estas filtraciones tienden a ser más grandes por los bajos valores de salinidad.
Morfológicamente, el sistema lagunar de Nichupté-Bojórquez surgió, como otras muchas lagunas, a consecuencia del transporte de litoral de arena y sedimentos. Las lagunas más importantes que lo conforman son la de Nichupté, Bojórquez y Río Inglés
Para fines prácticos se distingue la laguna de Nichupté en tres zonas; la Cuenca Norte, la Cuenca Central y la Cuenca Sur. Estas cuencas están separadas por bajos de 0.5 metros de profundidad. Para la distribución de salinidad en el complejo lagunar, es muy importante la interacción con el mar abierto. El complejo lagunar está comunicado al pesar de los diversos proyectos que existen para sanear la Laguna Nichupté, ninguna autoridad ha podido aterrizar acciones concretas en relación a resolver la contaminación que registra este cuerpo lagunar.
El incremento de las descargas residuales de las plazas comerciales, residencias y hoteles de la zona, es lo que ha elevado los niveles de contaminación de este sitio, aunque los costos de los proyectos hacen inviable su rescate.